Lo último que había hecho Gianluigi Donnarumma en una Eurocopa fue parar un penalti que coronó a Italia campeón en 2021. Lo primero que hizo el portero a continuación fue encajar un gol a los 23 segundos. Histórico. Nunca se había marcado un tanto tan pronto en una fase final. Ni Albania, que ahora se graba su nombre en los anales, ni ningún otro país lo había logrado.
Contexto del partido
Cuatro victorias a cero y un global de 7 goles a 1 en encuentros anteriores marcaban una clara tendencia hacia el triunfo italiano. La diferencia entre el defensor del título y la segunda selección más débil de la competición (ganando Georgia) se manifestó, a pesar del resultado ajustado, que reflejaba más una formalidad en las cifras que en el dominio sobre el terreno de juego.
El gol más rápido de la historia
Donnarumma no tuvo ninguna responsabilidad en el gol de Nedim Bajrami. Bajrami, al divisar un balón suelto en el área, no dudó y lo chutó con todas sus fuerzas entre los brazos del meta y el poste. El origen de este gol relámpago estuvo en un fallido saque de banda ejecutado por Federico Dimarco tras el inicio del juego, tan débil que no alcanzó a su compañero del Inter, Alessandro Bastoni.
El gol del albanés Nedim Bajrami, el más prematuro de la historia de la Eurocopa. / Georgi Licovski / Efe
Pudo costar caro
La torpeza de Dimarco podría haber sido muy costosa ante un rival más potente, aún con más de 90 minutos por delante. Pero Albania, aunque es un equipo decente, todavía está lejos de ser temible. Así, el error del defensa resultó ser un contratiempo sin secuelas, ya que fue compensado rápidamente. Primero por Bastoni, implicado en el error; luego, al cuarto de hora, por Nicolò Barella, otro interista que parecía haber hecho un pacto con sus compañeros para disipar cualquier preocupación.
Dimarco, un lateral con alma de extremo, redobló sus esfuerzos ofensivos para resarcirse de su grave error. El plan de Italia no cambió mucho con el 0-1. Tampoco el de Albania, que buscaba progresar con pases a Armando Broja, el delantero, si no llegaban en tiempo y forma Jasir Asani y Taulant Seferi, los extremos del 4-3-3 de Sylvinho, que en defensa se convertían casi en laterales adicionales.
Créditos: Agencia EFE
Otro susto
Luciano Spalletti ya preveía a un rival defensivo y amplió las bandas con Dimarco y Chiesa para que Jorginho y Barella pudieran jugar por el centro. Después del descanso, Albania decidió defender más adelantado para evitar correr tanto hacia su portería y trató de combinar mejor, pero Italia, una vez recuperado el control, no quiso más sorpresas ni concedió más ocasiones.
A pesar de las precauciones, Italia se llevó otro susto. Albania seguía viva con la derrota mínima, y Sylvinho renovó a todos los delanteros, quienes, con su velocidad y entusiasmo renovado, crearon una segunda ocasión; esta vez generada, no regalada. Rey Manaj se plantó en diagonal hasta Donnarumma. El portero, ya caliente y atento, logró desviar el tiro con sus costillas gracias a su rápida salida. Fue su última intervención del partido.
Con estos momentos eléctricos y cruciales, el fútbol vuelve a mostrarnos que ningún equipo, por grande que sea, está exento de situaciones inesperadas y trepidantes en el campo de juego.