Antes que la de Wilmar Roldán, la figura referil que se había llevado el repudio de los hinchas chilenos en la Copa América había sido la del uruguayo Andrés Matonte. Este charrúa dirigió el electrizante choque entre Chile y Argentina, y al igual que su colega colombiano, adoptó decisiones controvertidas que terminaron favoreciendo al equipo de Lionel Messi. La mención a la máxima figura transandina no es casual: Messi es la estrella más brillante del certamen y concentra la atención de los aficionados argentinos y, por supuesto, de los neutrales. En definitiva, llena estadios y expectativas.
Polémicas que no pasan desapercibidas
Las incidencias del partido entre la Roja y el actual campeón del mundo están frescas en la memoria de todos. ¡Cómo olvidar el penal de Cristián Romero a Víctor Dávila o la omisión del planchazo de Rodrigo de Paul a Gabriel Suazo! Estas jugadas resaltan como pruebas irrefutables de una actuación deficiente del juez oriental. Sorprendentemente, la Conmebol mantiene su confianza en Matonte: nuevamente le asignan la conducción de un partido del equipo de Scaloni, esta vez en los cuartos de final del torneo contra Ecuador.
Reclamos y efectos
El sábado, poco después de la controvertida actuación de Roldán, Chile elevó un reclamo formal sobre la actuación del árbitro colombiano. La carta fue firmada por Jorge Yunge, secretario general de la Federación de Fútbol de Chile, la entidad afiliada a la Conmebol.
Las quejas no son aisladas
La misiva se centra, efectivamente, en la actuación del árbitro colombiano, aunque las quejas se extienden a lo ocurrido en los otros partidos de la Roja. Y ahí, naturalmente, estaba considerado Matonte. “Durante los primeros dos encuentros disputados en la Copa América por la Selección Chilena hubo una serie de decisiones arbitrales cuestionables, que perjudicaron directamente nuestra participación en el campeonato”, consigna la comunicación dirigida al paraguayo Enrique Cáceres, presidente de la Comisión de Árbitros de la Conmebol.
Más incidencias en el arbitramento
“En tanto, en el encuentro con la Selección Argentina, el gol del rival se produce claramente en posición adelantada de uno de los jugadores que participa en la jugada. Asimismo, existió una clara falta penal no cobrada por el árbitro don Andrés Matonte en favor de la Selección Chilena, la que tampoco fue advertida ni informada por el VAR”, especifica el documento, aludiendo directamente al árbitro uruguayo.
Además, hay reproches a la actuación del brasileño Wilton Sampaio, encargado de dirigir el encuentro entre el equipo de Ricardo Gareca y Perú.
Conmebol mantiene su postura
La Conmebol esperará hasta el término de la Copa América para resolver los requerimientos. A esas alturas, en la cancha ya estará todo decidido y los ecos del balón habrán contado su propia verdad.