¡La reserva de Alianza Lima lo ha vuelto a hacer! En un vibrante empate frente a Cusco FC, los jóvenes blanquiazules aseguraron su puesto en la esperada Liga 3 2025. La hinchada está con el corazón en la mano y la emoción a flor de piel mientras celebramos esta magnífica hazaña.
¡Arriba Alianza!
Nuestros muchachos, con la garra y coraje que caracteriza a La Victoria, salieron al campo sabiendo que el empate les bastaría para hacer historia. Desde el primer minuto, la adrenalina se sentía en el aire cual carnaval en el Estadio Alejandro Villanueva. Los hinchas, con sus cánticos y banderas en alto, no dejaron de alentar ni por un segundo.
El partido estuvo cargado de emociones y momentos de infarto. En el primer tiempo, el mediocampo aliancista dominó las acciones con jugadas de toque fino y triangulaciones al estilo de los grandes. Fue así que, al minuto 25, el joven promesa José «El Zorrito» Ramírez casi abre el marcador con un remate que hizo tambalear el travesaño cusqueño.
Una Defensa Impenetrable
En el segundo tiempo, Cusco FC intentó adelantarse en el marcador, pero se topó con una defensa aliancista que parecía un verdadero muro de piedra. Cada embestida era repelida con la misma certeza de un huayno en una fiesta patronal. Y cuando todo parecía indicar que los nervios iban a ganar, el arquero Matías «El Pulpo» Romero voló como Superman para atrapar un balón que iba directo al ángulo.
Entonces, el técnico Hernán «El Profe» López hizo su magistral jugada, ordenando un cambio estratégico que colocó a los aliancistas en una posición de contragolpe mortal. Faltando 10 minutos para el final, Alianza tuvo la ocasión más clara del partido con un tiro libre que fue cobrado por Manuel «El Cerebro» Retamoso. Su disparo rozó el palo derecho del arco visitante, dejando a más de uno sin aliento.
El Silbato Final: ¡Sueño Cumplido!
El empate finalizó 0-0, pero la alegría en los rostros de la hinchada y jugadores lo decía todo. Había sido un partido épico, uno de esos que quedarán grabados en la memoria de los aliancistas. Con la clasificación a la Liga 3 2025, estos jóvenes héroes nos han demostrado una vez más que Alianza Lima es más que un equipo, es una pasión que se vive a diario.
Las celebraciones no se hicieron esperar y, como es costumbre, los chifas y pollerías alrededor del estadio se llenaron de camisetas blanquiazules, cantos y risas. Alianza Lima sigue adelante, y con ellos, los sueños y esperanzas de una afición que siempre sabe celebrar.
¡Arriba Alianza! ¡Que viva el fútbol peruano!
