La semana más vibrante y tensa de la temporada –a poco más de un mes desde su inicio– continúa en el Sevilla. Intentando calmar las aguas antes de la manifestación convocada para el próximo sábado en Nervión, en la que ya se han adherido más de 80 peñas, José María del Nido Carrasco ha buscado un acercamiento con los aficionados mediante una mesa de debate privada que reunió a 63 representantes de distintas peñas.
Durante esta reunión, los asistentes han destacado que el respeto ha prevalecido. «No ha escurrido el bulto», señaló Andrés Etayo, presidente de la Peña Sevillista Alejandro Montes, quien además añadió: «No me ha sorprendido nada de lo que ha dicho, pero no dejó a nadie sin atender». En una demostración de la presión que sintió el dirigente, Etayo mencionó que «se bebió cuatro botellas de agua, le hemos apretado».
El cara a cara con los aficionados
Los peñistas no dejaron pasar la oportunidad para plantear todos sus interrogantes. Desde la ausencia de patrocinio por segunda temporada consecutiva en la camiseta del equipo, a lo que Del Nido Carrasco respondió: «yo tengo el 99.99% de la culpa, pero estamos buscando algo a la altura del club«, hasta la insistencia en su dimisión, ante la cual fue rotundo: «Llevo únicamente ocho meses en el cargo y confío plenamente en este proyecto que acaba de comenzar».
El ambiente, aunque tenso por la actual situación del club, fue siempre respetuoso y educado. A pesar de que se esperaba la asistencia de 120 peñistas, solo acudieron cerca de 80, en una acción de protesta contra la actual directiva. Los presentes y ausentes concordaron en que este acercamiento «ha llegado muy tarde». El evento, que estaba planeado para una hora, se extendió más de dos debido a la multitud de preguntas.
¿Un éxito?
Es difícil considerar un éxito dada la situación del Sevilla, pero lo cierto es que la mesa de debate dejó cierto ‘bienestar’ entre los asistentes. Los peñistas confirmaron que les gustó el acercamiento de José María del Nido Carrasco «porque han podido expresarse», aunque su dimisión se solicitó en varias ocasiones. No obstante, la mayoría de los peñistas no compran su relato.
El presidente del Sevilla expresó repetidamente que «prefiero que me critiquéis y me pitéis a mí, pero al equipo hay que apoyarlo». Desde el club deslizaron que están bastante satisfechos con el resultado, ya que se mantuvo el respeto y se pudo atender a todos. Además, defendieron que esta mesa de diálogo estaba pensada antes de la convocatoria de la multitudinaria manifestación que se espera el próximo sábado.
Una tregua en tiempos difíciles
En definitiva, una pequeña tregua en medio de una semana cargada de tensión. El Ramón Sánchez-Pizjuán se prepara para convertirse en una caldera… pero contra su directiva, con un equipo jugándose tres puntos vitales. No solo para la clasificación, en la cual marchan penúltimos tras cuatro jornadas, sino también para calmar una situación que ha empeorado durante el parón.
¡El espectáculo del fútbol no solo se vive en el césped, y el Sevilla en estos días, es un verdadero volcán en ebullición!
