Con la llegada de Simeone y Flick como las últimas incorporaciones, ha comenzado la reunión anual de entrenadores de Primera y Segunda División en la RFEF. La respuesta ha sido masiva, con casi todos los técnicos presentes, dispuestos a debatir los temas candentes que les preocupan.
Figuras del Fútbol Europeo en Las Rozas
Ancelotti, Valverde y más…
Ancelotti, Valverde, Baraja, Marcelino, Arrasate, Eder Sarabia… uno a uno, como piezas claves de un rompecabezas, fueron llegando a la Ciudad del Fútbol de Las Rozas. Era la misma mañana en que la selección española se entrenaba en el campo principal de la RFEF. Ahí, con el sol radiante como testigo, el técnico blanco Ancelotti dejó caer una bomba informativa a su salida, anunciando un próximo encuentro con la Liga: «Mañana tenemos reunión importante… vamos a ver».
El Protocolo de la Reunión
En la entrada, como un guardián al frente de su castillo, el presidente del Comité Técnico de Árbitros, Luis Medina Cantalejo, recibía a los técnicos, incluso saludando brevemente a Diego Simeone. Dentro, en el majestuoso salón Luis Aragonés, las conversaciones giraban en torno a los temas de mayor peso para los dueños del banquillo: la siempre polémica relación con los árbitros, la normativa post-despido y, en general, los pilares del convenio que los vincula con la RFEF.
Un Clima de Incertidumbre
Pero no todo era fútbol. Había un murmullo extraño en el ambiente. La Federación había recibido como un jarro de agua fría el auto judicial que denegaba las medidas cautelares solicitadas por Pedro Rocha para mantenerse en su cargo como presidente. Ahora, con Rocha inhabilitado por el TAD y ante la posibilidad lejana de un recurso, es prácticamente imposible que se presente a unas elecciones. De hecho, si la RFEF cumple con lo prometido, el proceso electoral dará comienzo la próxima semana, el 10 de septiembre.
La jornada ha sido, sin lugar a dudas, una mezcla de fútbol, política y una ráfaga de incertidumbre que mantiene a todos en vilo. Los entrenadores están listos para afrontar los retos que vienen, y la pelota está ahora en el tejado de una RFEF que necesitará más que nunca unidad y decisiones firmes para seguir adelante.
¡El desenlace promete emociones al rojo vivo!