«Sigo diciendo que el descenso administrativo del Elche fue injusto. Con la de barbaridades que se cometen en el fútbol español, a nadie se le castigó así». Estas tajantes palabras son de Fran Escribá (Valencia, 1965), un técnico con una destacada trayectoria en el fútbol español. Tras una carrera que lo ha llevado desde los banquillos del Elche, Getafe, Villarreal hasta el Celta, Escribá busca una nueva oportunidad, sea nacional o internacional, mientras recuerda vivencias y anécdotas emocionantes de su carrera.
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Una carrera marcada por momentos clave
«De las veces que me han destituido, la de Getafe es la única que entiendo perfectamente», afirma Escribá sin titubeos. El técnico explica que, tras un prometedor inicio de la temporada y estar en posiciones de lucha por puestos europeos, la venta de sus dos mejores jugadores, Lafita y Alexis, en el mercado de invierno y una racha de resultados negativos fueron decisivos. «Entramos en un bucle de perder partidos en el último momento, de merecer más y no sumar», relata.
Los desafíos en el Villarreal y una llamada inesperada
Escribá también compartió cómo llegó al Villarreal en una situación surrealista: «Era 10 de agosto, estaba tomando un helado con amigos, y me llamó mi segundo entrenador, Josep Alcácer, diciendo que Fernando Roig quería hablar conmigo. ¡Yo ni siquiera sabía que habían destituido a Marcelino!” La reunión con Roig fue maratoniana, llena de incertidumbre, pero finalmente aceptó el desafío y califica la temporada como «estupenda».
- El Villarreal fue eliminado de la Champions por un Mónaco que llegaría a la final.
- Consiguieron entrar en Europa de nuevo, acumulando muchos puntos.
Del vestuario del Elche al césped de Balaídos
La trayectoria del técnico valenciano no se puede entender sin hablar del «Elche de récords». Lideraron la Segunda División de principio a fin, algo inédito en su historia. «No teníamos las mejores individualidades, pero sí el mejor equipo. Encajar menos de 30 goles en 42 partidos prácticamente te asegura estar arriba», recuerda Escribá con emoción.
En Vigo, sin embargo, su historia está teñida de resistencia y pasión. «De hecho, cuando me encuentro gente de Vigo que son del Celta siempre se acuerdan de ‘A nosa resistencia’: ‘¿Te acuerdas que lo vivimos contigo?'», cuenta Escribá. Había un mantra en aquellos días que caló hondo en el equipo y en la afición. Las calles se llenaban de hinchas esperándolos antes de cada partido, creando un ambiente único.
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Iago Aspas y la confianza del míster
Una anécdota memorable de su etapa en Celta involucra a Iago Aspas: lesionado y con apenas 30 minutos recomendados por el cuerpo médico para jugar, Escribá decidió arriesgar y ponerlo desde el inicio contra el Villarreal. «Todos me decían que sólo podía jugar 30 minutos, pero preferí tenerlo desde el inicio para que su sola presencia levantara a todos. Jugó los 90 minutos, marcó dos goles y ganamos 3-2. La almohada me dijo que lo pusiera, y ganamos».
Un observador en Manchester: Guardiola, el Kun y más
Tras dejar el Villarreal, Escribá decidió tomarse un tiempo en Manchester, donde tuvo acceso a ver los entrenamientos de Guardiola. «Lo que diferencia a Pep de muchos de nosotros es lo que no ves: el dominio del vestuario, cómo explica las cosas…», comenta. Aunque la experiencia fue enriquecedora, admite que el verdadero aprendizaje está en los detalles a los que no siempre se tiene acceso.
Reflexiones sobre los premios individuales en el fútbol
Sobre la controversia de los premios individuales en el fútbol como el Balón de Oro, Escribá es claro. «A mí no me gustan esos trofeos, no creo en ellos. Si se vieran esos méritos, creo que Rodrigo (Rodri) lo merece. No ya este año, el City ganó la Champions con un gol suyo, pero su imagen no vende tantas camisetas como otras».
El reto de llegar a mitad de temporada
Escribá también reflexiona sobre las dificultades de asumir un proyecto con la temporada ya empezada, algo que ha hecho en varios clubes recientes. «Mi objetivo es claro: coger un equipo, mejorarlo y, si se da la continuidad, dar ese salto que ha faltado en las últimas temporadas».
Desafíos y futuro
Con una carrera llena de altos y bajos, y esperando una nueva oportunidad, Escribá mira hacia adelante con la misma pasión y energía que ha mostrado a lo largo de su trayectoria. El técnico está preparado para su próximo desafío, listo para llevar su filosofía de fútbol y su experiencia a otro equipo, ya sea en España o en cualquier rincón del mundo.