Llegó el debut más esperado del verano para el Barça. Al fin, tras dos jornadas de Liga sin poder ser inscrito, Dani Olmo se estrenó con el conjunto de Hansi Flick tras el descanso contra el Rayo Vallecano. El mediapunta culé, con el fervor de una locomotora, pisó el césped de Vallecas dejando su huella inmediata en el partido. Apenas un suspiro después, cayó en el área y tanto él como sus compañeros pidieron penalti, aunque el árbitro no cedió. Luego, impactó el balón con una potencia devastadora al larguero, y en el minuto 81, tras recibir una asistencia de Lamine, marcó el 1-2 poco después de que el colegiado anulara un tanto de Lewandowski. Su performance fue crucial para que el Barça se alzara como líder en Vallecas. El catalán llega justo a tiempo…
Dani Olmo: Un rayo de esperanza y transformación
Y eso que han sido dos semanas complicadas para Olmo, quien veía cómo no podía competir con sus compañeros mientras se entrenaba a diario con ellos. Todo debido a las frágiles finanzas del Barça, que tuvo que recurrir a la lesión de Christensen y a la salida de Gundogan para inscribirle.
El momento añorado se hace realidad
En Vallecas llegó su ansiado turno. Dani Olmo, que no entró en las convocatorias del Barcelona ni contra el Valencia ni ante el Athletic Club, sí pudo estar de la partida contra el Rayo. Se le notaba en cada gesto, muy activo, desde horas antes del inicio del encuentro.
Cuando arrancó el choque, Olmo también aportó desde el banquillo. Se le vio intenso, hablando con el árbitro, protestando alguna acción, contando los minutos para ingresar al césped. Durante el descanso, con el marcador favorable a los locales, Flick le llamó a filas para que se ejercitara mientras los suyos enfilaban el túnel de vestuarios. Lo que siguió cuando salió al campo fue una imagen digna de epopeya futbolística. Con la energía acumulada durante dos jornadas en el limbo, hizo de su debut un sueño hecho realidad.
Dani Olmo, radiante tras el partido
Al culminar el encuentro, Dani Olmo habló para los micrófonos de DAZN, radiante por su primer encuentro con el Barça, después de estar mordiéndose las uñas esperando la inscripción: "Llevaba desde que llegué ansiando el primer partido, el debut. Además llevábamos mucho tiempo sin ganar aquí y ha sido el debut soñado. Tenía muchas ganas, me he preparado muy bien físicamente estas semanas y ahora estoy muy feliz. Por la victoria, por el gol, por el estreno, por todo".
"Siempre quiero dar el máximo, en la mediapunta, como hoy detrás de Lewandowski, pero también puedo jugar en cualquiera de las dos bandas. Busco siempre marcar, crear ocasiones… hoy Lamine me ha encontrado muy bien y he hecho gol", cerró el catalán.
Este fue un debut donde Dani Olmo no solo dejó huella, sino que esculpió su nombre en oro en el corazón de los aficionados culés. ¡Qué emocionante será seguir viendo su evolución esta temporada!