Termina el primer tiempo y Chile empata con Argentina sin goles, en lo que se perfilaba como un gran negocio para la Roja. En ese contexto se vivió una situación que rápidamente se viralizó.
Una vez que el uruguayo Andrés Matonte señaló el final de la primera mitad, Ricardo Gareca fue a buscar a sus pupilos. El conjunto chileno se dirigía hacia su camarín cuando el técnico se percató de una acción significativa. ¡Los jugadores argentinos, al momento del pitazo, arremetieron contra el juez! El charrúa se vio rodeado por un grupo de futbolistas de la Albiceleste, que le recriminaban su accionar y protestaban sus decisiones, especialmente en jugadas divididas.
El Tigre lo notó y no dudó en remarcarlo a sus dirigidos: “Fíjate que todos los jugadores le están hablando al árbitro”, dijo, según se apreció en la transmisión oficial, mientras señalaba la situación a los chilenos. Fue, de cierta forma, la manera de mostrarles que debían meterse más en el partido.
Controversias y decisiones polémicas
Era crucial sentir la voz de los futbolistas nacionales, sobre todo considerando los antecedentes del primer tiempo. En la Selección Nacional se acusaron dos situaciones puntuales. Primero, un manotazo de Cristian Romero sobre Víctor Dávila que, en Chile, pedían como penal. Luego, una supuesta expulsión de Rodrigo de Paul por un fuerte pisotón sobre Gabriel Suazo. “¡Cobrá una, la conch…!”, se escuchó en ese momento desde la banca nacional.
La recriminación de Gareca por la actitud de sus futbolistas fue notoria. También, una muestra de impotencia tras los controvertidos cobros (o no cobros) del encuentro.
La eliminación ante Canadá
El empate ante Canadá, que significó la eliminación de la Roja, estuvo marcado por un controversial desempeño del juez Wilmar Roldán. El colombiano no se percató de un notorio codazo de Moise Bombito, cuando no corrían ni cinco minutos del partido. Fue una clara agresión, que también fue desestimada por el VAR y que pudo cambiar el trámite del encuentro. Sin embargo, el juego continuó como si nada. Minutos después, Gabriel Suazo se fue expulsado al recibir una segunda tarjeta amarilla tras cometer una dudosa infracción. Esto desató numerosas críticas desde la Selección e incluso provocó un reclamo formal hacia la Conmebol por parte de la ANFP.
El peso de los referentes
El cuestionado accionar de Roldán nuevamente reflota lo recriminado por Gareca hacia sus jugadores. ¿Falta peso, actitud o viveza en el camarín de la Roja? Es un cuestionamiento que surge y que algunos históricos de la Roja intentan responder.
Leonardo Véliz, por ejemplo, no lo relaciona con la falta de experiencia: “Si uno quiere aplicar ese sistema disuasivo frente a un árbitro, debería decirle a los referentes que estén donde el árbitro. Bravo, Alexis, Vargas e Isla, que estén donde el árbitro y no que vayan los chicos”, indicó en conversación con El Deportivo.
“Por experiencia, muchos dicen que hicieron falta jugadores como Vidal o Medel, pero experiencia tenemos”, añadió. “Si hubiesen jugado contra Canadá y Argentina, que fueron partidos friccionados, podríamos haber terminado con más expulsados. Los habría traicionado el ADN”, señaló.
Véliz está convencido de que la presión no fue la necesaria: “En partidos de esta naturaleza, cada vez que haya un cobro a favor del rival, que se acerquen estos cuatro ahí. Los árbitros son seres humanos y si ven que tienen cuatro referentes encima, van a pensar ‘cómo me equivoqué tanto’, como con el codazo de Echeverría”, comentó el Pollo.
“Es una forma de presión, acosarlo ahí. Sin garabatos, ni ningún gesto de nada. Pero lo que pasa con nosotros, con los nuestros, es que ahí les falta la viveza, la chispeza, como dice Gary. Eso es parte del entrenamiento también”, sentenció el exatacante de Colo Colo.
La presión de los argentinos
Jorge Aravena también responde al llamado de El Deportivo y se cuadra con el Pollo: “Yo le criticaría a los jugadores, que cuando se estaba viendo la revisión del gol de Argentina, los argentinos rodearon al árbitro y lo presionaron. Eso influye en las decisiones finales de los árbitros. Los del VAR también se sienten presionados. Los nuestros se hicieron a un lado y dejaron tomar decisiones, eso no me gustó”, señaló.
“No puede ser que agredan a un jugador de la forma en que lo hizo el canadiense, y no pasó absolutamente nada. También lo del pisotón de De Paul y el codazo de Romero”, recuerda.
El Mortero asegura que faltó actitud en los seleccionados nacionales. Además, remarca una situación en la que el técnico argentino sostiene los brazos de Matonte, quien fue bastante permisivo con el actuar de los transandinos: “También la vara es distinta. Scaloni se dio el lujo de tomarlo con los brazos y de zamarrearlo, y no pasó nada. Cómo es posible. Me sorprendió que ningún jugador chileno hiciera algo, mientras los argentinos lo rodearon y gritonearon, no puede ser. Lo mismo en la agresión con Echeverría, no puede ser”, finalizó.