La Selección Colombia llegó a la Copa América de Estados Unidos con la ilusión a tope, resultado de su excelente presente bajo el mando del técnico Néstor Lorenzo. Estas sensaciones las ha confirmado en el torneo, instalándose en las semifinales. En el State Farm Stadium de Glendale, Arizona, el conjunto cafetalero superó de principio a fin a Panamá por un contundente 5-0, asegurándose un lugar entre los cuatro mejores.
Un candidato serio ante una revelación
Uno de los fuertes aspirantes a desafiar el dominio de Argentina se enfrentó a la sorpresa del torneo, Panamá, que avanzó sin mucho ruido, eliminando al anfitrión y quedando detrás de Uruguay en el grupo C. Cualquier esperanza de un golpe de sorpresa por parte de los canaleros se esfumó rápidamente, ya que Colombia encaminó la victoria desde temprano, usando una de sus armas ofensivas favoritas: la pelota parada.
Estrategia infalible y un James Rodríguez en estado de gracia
Más allá de los cambios en el once titular, el técnico Lorenzo (exayudante de José Pekerman) mantiene una estructura y un estilo de juego que no cambia según los intérpretes. Lo invariable es la presencia de James Rodríguez, la insignia de esta selección colombiana, quien ha desplegado lo mejor de su repertorio en Norteamérica, recordándonos su espectacular rendimiento en el Mundial de Brasil 2014.
La resistencia panameña duró apenas ocho minutos. Jhon Córdoba, el ariete titular de Lorenzo (desplazando a Rafael Santos Borré), metió un cabezazo para el 1-0, conectando un córner perfectamente ejecutado por James. El centrodelantero se impuso en el área chica y puso la pelota en un costado, inatajable para el arquero.
Una goleada que se cantaba de antemano
Cuatro minutos después, se sancionó un penal para los de camiseta amarilla por una infracción del arquero Mosquera sobre Jhon Arias. La acción se revisó y se confirmó. James Rodríguez, con un zurdazo implacable, marcó el 2-0 en 16 minutos. El aire en Glendale ya olía a goleada.
Aunque Panamá mostró signos de recuperación e inquietó el arco de Camilo Vargas, la Selección Colombia sellaría el triunfo con el 3-0 antes del descanso. En los 41′, Luis Díaz anotó el tercero, pero medio gol fue obra de James. El 10 se avivó y apuró un tiro libre, asistiendo al jugador del Liverpool, quien definió picándole el balón al adelantado portero Mosquera.
Control absoluto y espectáculo colombiano
A diferencia de las llaves de Argentina y Canadá, esta tuvo una marcada hegemonía de un elenco sobre el otro. Por mucho esfuerzo y coraje que pusieron los panameños, el triunfo colombiano nunca estuvo en duda con un segundo tiempo por delante. Con miras a las semifinales, Lorenzo comenzó a realizar cambios para reservar energías.
En los 70′, llegó la cuarta anotación de Richard Ríos, con un remate desde fuera del área. El árbitro aplicó la ley de ventaja; de lo contrario, se hubiera cobrado penal por una infracción sobre Daniel Muñoz. Y como no hay quinto malo, en los descuentos, Miguel Borja sentenció el 5-0 definitivo desde el punto penal.
Con este resultado, Colombia extiende su racha invicta a 27 partidos: 21 triunfos y seis empates. Se trata del invicto vigente más extenso en el fútbol de selecciones nacionales. No cae desde el 1° de febrero de 2022, cuando perdió 1-0 contra Argentina en las Eliminatorias a la Copa del Mundo de Qatar, bajo el mando de Reinaldo Rueda.
El cuadro tricolor enfrentará al ganador del duelo entre Uruguay y Brasil, que se juega en Las Vegas.
¡Estaremos atentos a la próxima batalla en la cancha! ¡Vamos que se viene buen fútbol!