El fútbol europeo y el latinoamericano siempre llevarán en su esencia marcadas diferencias, y el ámbito del arbitraje no es la excepción. En un vibrante partido entre Ecuador y Venezuela, que dejó a la selección vinotinto festejando con todo, una jugada clave definió, en gran parte, el destino del encuentro. La expulsión de Enner Valencia, ¡sí señores!, resultó crucial para el triunfo de los pupilos de Fernando Batista.
El protagonismo del árbitro y la polémica decisión
Felipe Ramos, árbitro mexicano en retiro, se despachó en Caracol Deportes Domingo sobre la labor de Wilmar Roldán, el silbato colombiano encargado de impartir justicia en este enredado duelo. Ramos no se anduvo con rodeos y criticó duramente a Roldán, subrayando que el colombiano «fue débil en su criterio y necesitó de asistencia para proceder con la expulsión.»
«Si amonestó es porque la vio,» resonaron las palabras de Ramos. «Y si él la vio, un árbitro de su nivel, de Copas del Mundo, finales de Copa Libertadores y con todo ese palmarés, pues no puede demostrarnos eso. Creo que hay árbitros que deben ser modelo del alto nivel, y lo que vi ayer me desilusionó; estar de frente a la jugada y no tomar la decisión de expulsar a Valencia cuando él la vio.»
¿El VAR como héroe o villano?
El comentarista mexicano también lanzó dardos sobre el uso del VAR en Latinoamérica, señalando cómo ha tomado las riendas en decisiones clave durante los partidos. «Es como si el VAR fuera el escapulario de los árbitros,» expresó Ramos, destacando la diferencia con Europa, donde, según él, los jueces tienen un mayor dominio de la cancha.
«Se ha distorsionado el uso correcto del VAR y hoy es quien lleva las riendas de los partidos, quien toma las decisiones clave. Si hay una jugada donde te estorban, o vienes lejos y no alcanzas a ver, estoy de acuerdo en que te auxilien. Pero cuando estás de frente a la jugada a cuatro metros y amonestas equivocadamente, eso no está bien,» añadió tajantemente.
La preferencia por el estilo europeo
Ramos no escondió sus preferencias y se inclinó por el arbitraje del viejo continente. En su opinión, los árbitros europeos tienen un control casi quirúrgico del juego, el VAR respeta sus decisiones, y rara vez revisan acciones menores.
«Me gusta mucho más el estilo europeo. Los árbitros toman decisiones acertadas con responsabilidad, no esperan a que el VAR les solucione. En la Copa América, se espera hasta que el VAR les diga qué hacer, incluso en jugadas de expulsión, y eso no me gusta,» sentenció.
En conclusión, el partido entre Ecuador y Venezuela no solo tuvo impacto en los marcadores, sino que generó debate sobre el rol y la calidad del arbitraje en nuestra región. Las palabras de Felipe Ramos invitan a la reflexión: ¿Estamos dejando que la tecnología tome demasiado el control? ¡La polémica está servida, señores y señoras!