Este martes 2 de julio, Brasil y Colombia protagonizaron una verdadera batalla campal en el césped por la última fecha del Grupo D de la Copa América 2024. La Canarinha, fiel a su estilo y con una garra de aquellas, buscó insistentemente la portería cafetera con la clara intención de llevarse los tres puntos y de paso evitar a Uruguay en los cuartos de final. Sin embargo, el cotejo culminó en tablas, y lo que se viene es un choque de titanes.
Una polémica que sacudió al Arena do Grêmio
Corrían los 42′ minutos del primer tiempo cuando se presentó una de esas jugadas que hacen vibrar a todos en el estadio. Vinícius, con la velocidad de un rayo, desbordó por la banda izquierda, dejando a varios defensores en el camino. Llegó al área chica e intentó regatear a Daniel Muñoz, pero fue derribado de manera que más de uno levantó las manos pidiendo penal.
Vinícius, con la camiseta del Real Madrid bien puesta, exigió de inmediato la pena máxima, gesticulando y gritando convencido de que la entrada no fue limpia. El árbitro Jesús Valenzuela, en una decisión discutida, optó por consultar con el VAR. Luego de una larga revisión, el cuerpo arbitral dictaminó que no había infracción.
CONMEBOL admite el garrafal error del penal
La CONMEBOL, como un equipo que no se esconde en su propio campo, salió al frente para aclarar la polémica. «El VAR analiza diferentes ángulos, velocidades y consideraciones y no logra identificar que el defensor no toca el balón antes de entrar imprudentemente en contacto con el atacante. El VAR confirma erróneamente la decisión original del campo,» explicó el ente sudamericano, ensuciando aún más el ambiente de la polémica.
En los audios divulgados, Valenzuela, a pocos metros de la jugada, gritó «Toca balón», escuchándose claramente. Sin embargo, tras reconsiderarlo, señaló que era tiro de esquina a favor del ‘Scratch’, lo que fue duramente criticado, considerando que el VAR, liderado por el argentino Mauro Vigliano, quería seguir revisando la acción.
Brasil vs. Uruguay: Choque de trenes en Las Vegas
Quizás la historia hubiese sido distinta si Valenzuela pitaba penal y Brasil ganaba el encuentro, determinando otro rumbo en este torneo. Pero el destino quiso que el 6 de julio tengamos un partidazo entre Brasil y Uruguay en Las Vegas, Nevada. La Seleção tendrá que poner toda la carne en el asador para enfrentar a la Celeste en un duelo que promete ser de infarto.
Aquí estamos, listos para una nueva jornada de emociones, de idas y venidas, de gritos y suspiros. Porque esto es la Copa América, el fútbol que corre por nuestras venas, y las historias que se escriben en la cancha nunca dejan de sorprendernos. ¡A preparar los corazones, hinchas, que se viene un partidazo de aquellos!
