Jaguares de Córdoba y Envigado se vieron las caras en la décima fecha de la Liga BetPlay Dimayor en el estadio Jaraguay de Montería, en un enfrentamiento clave por la tabla del descenso, donde ambos equipos estaban obligados a conseguir los tres puntos.
Arranque Parejo y Necesitado
Desde el pitazo inicial, el duelo fue un verdadero toma y dame entre los felinos y los anaranjados. Ambos estaban urgidos de buscar el gol que les diera un respiro en el transcurso del compromiso. La necesidad se respiraba en cada jugada, y ni un centímetro del campo se regalaba.
El Primer Rugido de los Jaguares
Fue entonces cuando Jaguares dio el primer zarpazo, encontrando su gol al minuto 21 del primer tiempo. Juan Camilo Roa se convirtió en el héroe momentáneo al capitalizar un error garrafal del defensor de Envigado. El balón besó la red y la afición local enloqueció.
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Pero el destino tenía otra sorpresa. Cuando el cronómetro marcaba 84 minutos, Dorlan Pabón sacó un truco de su manga y, con una espectacular chilena, empató el partido. Fue un golazo digno de aplausos y que dejó a más de uno con la boca abierta, reforzando el título de una de las mejores anotaciones del campeonato.
El Gol Agónico de la Victoria
Contra todo pronóstico, cuando parecía que el empate sería el veredicto final, Jaguares no estaba dispuesto a ceder terreno en su casa. Fue al minuto 89 que, tras un rebote, Julián Anaya, el defensor central, encontró el ángulo perfecto para embocar el esférico. Ese gol no solo les dio la victoria, sino que fue un auténtico salvavidas en la tabla del descenso, desatando la locura en el Jaraguay.
Este final épico dejó claro que en el fútbol, hasta el último minuto cuenta. Jaguares mostró una garra impresionante y Envigado, pese a su golazo, se fue con las manos vacías. Así se vivió este duelo feroz por la supervivencia en la Liga BetPlay Dimayor.
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