Millonarios se baja del tren en la Copa BetPlay 2024
En un choque lleno de emociones y con un sabor agridulce en los recuerdos, un nuevo capítulo se escribió en la historia de Millonarios cuando el onceno Embajador salió del ruedo al perder ante Bucaramanga en la Copa BetPlay 2024. La fortuna le sonrió al equipo santandereano, que avanzó con paso firme a los cuartos de final tras un desenlace dramático en la tanda de penaltis.
Error arbitral y un primer tiempo para el olvido
Desde el pitazo inicial, el partido prometía ser un cara a cara apasionado, pero al finalizar los primeros 45 minutos, Millonarios dejó a sus hinchas con un frío en el alma. El primer tiempo fue regalado, y Bucaramanga no desaprovechó para meter presión y sacudir el estadio. El arbitraje también dejó un trago amargo, perjudicando al cuadro capitalino en varias decisiones que encendieron los ánimos.
Reacción en el segundo acto
La parte complementaria trajo consigo la reacción tan esperada de los albiazules. Millonarios salió como alma que lleva el diablo, proponiendo y dando todo en cada jugada. La asociación entre Mackálister Silva y Juan José Ramírez fue el faro de luz que iluminó el camino, generando juego y acercamientos peligrosos. Sin embargo, la suerte caprichosa no los acompañó al momento de anotar, llevando el duelo a la lotería de los penales.
Sentencia desde los doce pasos
Parecía que el balón cobraría vida propia en el punto penal, y Bucaramanga tuvo más acierto. El desenlace dejó con la cara larga a los aficionados azules. El técnico Alberto Gamero expresó: «En la tanda de los penaltis, Dios lo mandó para ellos. Felicitaciones a Bucaramanga.» El entrenador resaltó el deseo de su equipo por proponer y jugar de tú a tú, un planteamiento ofensivo que mostró destellos de calidad y valentía.
Conclusiones para millonarios
Aunque la eliminación dejó un vacío, Gamero destacó el esfuerzo y el espectáculo brindado por sus dirigidos. «Mostramos cosas buenas y gana el fútbol», dijo, dejando entrever que el aprendizaje y la entrega serán claves para futuros desafíos. Sin duda, a pesar del revés, los corazones de los fieles seguidores de Millonarios siguen latiendo al ritmo de la grandeza que caracteriza a su escudo.