La Selección Colombia se ha metido en una nueva final de la Copa América después de 23 largos años, ¡así es, querida afición! Desde aquella legendaria final del 2001, cuando Iván Ramiro Córdoba nos dio esa alegría frente a México, no habíamos llegado tan lejos. En un vibrante enfrentamiento ante Uruguay en Charlotte, nos aseguramos la tercera definición de un certamen continental.
Incidentes ensombrecen la celebración
No todo fue color de rosa. La fiesta en las tribunas se vio empañada por una serie de incidentes entre las hinchadas. Apenas sonó el pitido final, jugadores como Darwin Núñez y Ronald Araújo se vieron en medio de una trifulca, tratando de calmar los ánimos. ¡Increíble! El mismísimo Núñez terminó con un golpe en el rostro propinado por un fervoroso seguidor colombiano.
José María Giménez alza la voz
José María Giménez, baluarte del Atlético de Madrid y capitán celeste, no se guardó nada. En su versión, él llamó la atención a Conmebol por lo ocurrido, afirmando que incluso los familiares de los jugadores uruguayos se vieron en peligro.
«Por favor, tengan cuidado, las familias están en la tribuna. La hinchada de un sector de Colombia hizo una avalancha sobre nuestras familias y no nos dejan hablar en micrófono. Lo voy a decir ahora porque sé que te cortan”, expresó Giménez con indignación.
El defensa central agregó: «Nuestras familias corrieron peligro. Tuvimos que meternos en la tribuna a sacar nuestros seres queridos con bebés recién nacidos. ¡No había un solo policía! Llegaron media hora después. Nosotros estábamos ahí, dando la cara por los nuestros. ¡Esto es un desastre! Todos los partidos pasa lo mismo. Nuestras familias sufren por culpa de algunos que se toman dos traguitos de alcohol. Ojalá que esto no vuelva a suceder”.
Testimonios contradictorios
Por otro lado, en redes sociales circulan videos que muestran otra perspectiva. Según estas imágenes, la gresca habría iniciado por provocaciones de los hinchas uruguayos, lanzando vasos y otros objetos hacia los colombianos.
Posibles sanciones y postura de la Conmebol
La Conmebol no tardó en pronunciarse, rechazando de manera categórica cualquier clase de violencia. «Nuestra labor parte de la convicción de que el fútbol nos conecta y nos une a través de sus valores positivos. No hay lugar para la intolerancia y la violencia dentro y fuera de la cancha”, aseguraron en un comunicado.
Es probable que, debido a estos lamentables incidentes, el ente rector del fútbol sudamericano sancione a ambas federaciones, ya que las federaciones son responsables por el comportamiento de sus aficionados.
La gloria y el drama se entrelazan en esta apasionante travesía de nuestra Selección Colombia. ¡A seguir soñando, a seguir luchando, cafeteros!