El Estadio Azteca se prepara para su gran remodelación de cara a la Copa del Mundo del 2026, y mientras las obras avanzan, algunos íconos del fútbol mexicano se despiden del Coloso de Santa Úrsula con recuerdos imborrables. Uno de ellos es el delantero Raúl Jiménez, quien a través de sus redes sociales presumió haber obtenido una de las butacas del histórico estadio antes de que sean retiradas para dar paso a la renovación.
“Es un honor tener un pedacito de la que fue, es y será mi casa antes de su remodelación, el Estadio Azteca”, escribió Jiménez en su cuenta de Instagram, donde la publicación ya supera los 127 mil “me gusta”.
Más que una simple butaca
Para Jiménez, esta butaca representa mucho más que un simple asiento. Es un símbolo de su paso por el Club América, donde debutó profesionalmente en 2011 y vivió grandes momentos, incluyendo el título de Liga MX en el Clausura 2013. A través de una imagen se puede ver la emoción en sus ojos mientras sostiene ese pedazo de historia.
Además, el delantero del Fulham también recibió la nueva camiseta del América con su nombre y dorsal, lo que sin duda avivó aún más la nostalgia por su etapa en Coapa. Esa camiseta fue como un abrazo cálido de su exafición, recordándole que el nido de Águilas siempre será su hogar.
Un golazo para la historia
Si bien su paso por el América estuvo marcado por grandes actuaciones, uno de los momentos más memorables de Jiménez en el Azteca llegó con la Selección Mexicana. Durante las eliminatorias mundialistas rumbo a Brasil 2014, el “Lobo Mexicano” paralizó al estadio con una espectacular chilena que marcó el gol del empate ante Panamá. Ese tanto no solo salvó a México de una derrota crucial, sino que también catapultó a Jiménez al radar de los grandes clubes europeos. Fue un verdadero poema en movimiento, una obra de arte que ningún aficionado olvida.
El Azteca: Un testigo eterno
El Estadio Azteca ha sido testigo de la grandeza de muchos futbolistas, y Raúl Jiménez sin duda forma parte de esa selecta lista. Con su butaca como recuerdo y la imborrable imagen de su golazo a Panamá, Jiménez se despide del Coloso de Santa Úrsula con la frente en alto y la certeza de que su nombre quedará grabado para siempre en la historia del fútbol mexicano. El Azteca sigue siendo el coliseo donde se forjan las leyendas, y Jiménez se ha ganado su lugar en ese panteón exclusivo.