Es descolgar el teléfono y llamar a un ojeador de cualquiera de los principales clubes de Europa y la respuesta siempre es la misma: “Joan García es top, es un portero increíble. Terminará en un grande y en la Selección Española, seguro”. Y es que, por su juventud, sus condiciones y su gran curso en Segunda División, el guardameta blanquiazul está en la agenda de todos los equipos punteros del continente. Pero de momento, su presente es el Espanyol y el playoff de ascenso a Primera que arranca este domingo en el Tartiere de Oviedo (18:30).
Si el Espanyol está a solo una eliminatoria de regresar a la élite, es en gran medida gracias a Joan García (Sallent, 2001), que, por extraño que parezca, no se hizo con el puesto de titular hasta la jornada 29, ante el Huesca. Una lesión de Pacheco lo propició. Desde entonces, nadie se ha atrevido a discutir su presencia en el equipo, pues, con él, el conjunto blanquiazul todavía no ha perdido en los 16 partidos -14 de liga regular y dos de playoff- que ha disputado el catalán. Era un portero de futuro y ya lo es de presente.
Un Muro Inquebrantable
Apenas ha recibido siete goles y promedia menos de 0,5 tantos encajados por encuentro. Acumula, además, diez porterías a cero. De haber jugado desde inicio de temporada, sería el Zamora de Segunda. Para el recuerdo, su espectacular parada en el campo del Burgos que evitó la derrota catalana, una de las mejores de la temporada en Segunda División. Con 23 años y 191 centímetros de altura, Joan García es un auténtico muro.
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Manolo González, tras el 0-0 ante el Sporting que le daba al Espanyol el billete para la final de la promoción, bromeó sobre su nivel: “Joan es muy flojo, muy flojo. Es un portero que… cualquiera que se ponga ahí… me pongo yo y lo hago mejor que él.“. Luego añadió, “Es un portero de un nivel tremendo. Tremendo. Está demostrando lo que demostraba cuando jugaba en el Espanyol B. Yo tuve la desgracia de enfrentarme contra él con el Badalona, y me jodió el partido. Es un portero que se merece que le vaya todo muy bien porque las buenas personas se lo merecen. Como profesional y persona es un chaval top”.
Futuro Internacional
Los que lo conocen lo definen como “un portero moderno” y dicen de él que “tiene los reflejos de Casillas y un juego aéreo de la Premier”. Bajo palos es un tipo seguro y sin estridencias, que para y juega con los pies como pocos. Ya contamos en Relevo que Luis de la Fuente estaba enamorado de él, y que cuando lideraba la Sub-21 se lo llevó tres veces, pero luego dejó de jugar y ya no pudo convocarlo. “Es un portero top, será internacional seguro”, también dicen desde Sant Adrià.
De Sallent al Estrellato
Empezó a jugar en su Sallent natal, se formó en el CE Manresa y la Damm, y fichó por el Espanyol con 15 años. Se mudó a la residencia del Espanyol, donde vivió hasta hace bien poco junto a su compañero de equipo Jofre Carreras. Joan García rezuma naturalidad; no es el prototipo de futbolista joven, con tatuajes y ropas estridentes. Y se acuerda de donde viene; le está muy agradecido al club catalán por acogerle en la Residencia Josep Manel Casanova, algo así como La Masia perica, una de las joyas de la corona de la entidad.
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Supo darle la vuelta a un debut complicado con el primer equipo, en 2022. Dos errores de mal cálculo en la salida vertieron dudas sobre su verdadero nivel, lo cual confirma que tiene carácter y mucha confianza en sí mismo. “Eso me ha ayudado a ser el portero que soy ahora”, relataba el propio Joan García en una entrevista reciente a Relevo.
Renovó hace unos meses hasta 2028 y su objetivo “es ser el portero titular del Espanyol en Primera División”. Habrá que ver qué sucede a final de temporada, porque novias no le faltan; su continuidad podría depender de cómo termine la temporada para los pericos. Su sueño, por cierto, “es jugar los Juegos Olímpicos con la selección española”. Está muy cerca de lograrlo, pero antes debe subir a Primera con el Espanyol.
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