El West Ham United se ha despedido de David Moyes con la sensación palpable de encarar una ruptura necesaria. Una partida casi obligada para que el proyecto del club londinense pueda proseguir por un camino más seguro, ambicioso e interesante. La batuta ahora la lleva un entrenador controvertido, nacido en Asteasu, que ha vuelto a la Premier League con ganas de dar guerra. Julen Lopetegui está decidido a mostrar el verdadero potencial de los ‘Hammers’.
Aunque los resultados no han sido deslumbrantes hasta el momento—con dos derrotas y dos victorias—, parece evidente que el proyecto necesita algo de estabilidad. La victoria ante el Bournemouth en la EFL Cup fue muy celebrada, pero las derrotas ante Aston Villa y Manchester City han enturbiado la única victoria en la Premier, lograda ante el Crystal Palace de Oliver Glasner. Lopetegui no tiene dudas: «Podemos ser mejores».
«Me apetecía ir a la Premier, no a cualquier lado. Es un lugar fantástico para trabajar»
Julen Lopetegui
Entrenador del West Ham
Con una estrategia continuista en cuanto a los jugadores clave, Lopetegui apuesta por una defensa sólida y una capacidad para sostener el balón, buscando y generando oportunidades con la posesión. El objetivo es un equipo que domine el balón y la verticalidad característica del técnico, apoyándose en los perfiles destacados del equipo.
La apuesta táctica de Lopetegui
En un 1-4-2-3-1 ortodoxo, Kilman se ha convertido en uno de los baluartes defensivos del equipo. Un doble pivote—Guido Rodríguez y Edson Álvarez—se encarga del equilibrio, con Soucek sosteniendo el mediocampo. Las bandas, protegidas por el emergente Bowen y el polivalente Kudus, ganan dinamismo con la llegada de jóvenes promesas como Luis Guilherme y Summerville.
El ataque: una mezcla de veteranía y juventud
Lucas Paquetà, el cerebro creativo del equipo, volverá a liderar las jugadas ofensivas. El ataque se ha reforzado con la llegada de Carlos Soler y el experimentado Michail Antonio, quien compartirá protagonismo con Niclas Füllkrug, una de las caras más relevantes en la Eurocopa 2024. Ambos se disputarán el puesto de delantero centro, añadiendo una nueva capa de competitividad al equipo.
Una inversión prometedora
La grandísima inversión de la pasada campaña con Moyes a los mandos se ha visto reforzada este verano con figuras como Todibo, Füllkrug y Guido Rodríguez. Jugadores contrastados que deben mezclarse bien con las nuevas promesas y generar un equipo que aspire a la zona alta de la Premier League.
Un mercado exigente pero estratégico
Tras la salida de jugadores como Ward-Prowse, Benrahma y Aguerd, el mercado de verano se ha centrado en incorporar piezas que funcionen en el contexto inglés. Jugadores que ya conocen el escenario, como Todibo y Carlos Soler, o nuevas apuestas como Kilman, Summerville y Luis Guilherme, trayendo ilusión desde el Leeds y el Palmeiras, respectivamente.
Los gastos de este verano han sido similares a los de la pasada campaña. El objetivo es hacer funcionar a estos jugadores según la idea de Lopetegui, confiando en la paciencia a largo plazo y manteniéndose atentos a los movimientos del mercado de fichajes, especialmente de la siempre atenta Saudi Pro League.
Otro capítulo en Inglaterra
Después de su etapa en los Wolves durante la 22/23, Lopetegui encuentra refugio en una Premier League que siempre ha valorado. Su trayectoria cambia de rumbo nuevamente, dispuesto a imponer su sello personal en el West Ham. Su ambición es recuperar los primeros puestos y volver a Europa tras una temporada 23/24 complicada, pero con la vista puesta en seguir sumando éxitos como el título en la Conference League de 22/23.
Julen se presenta en Londres decidido a ganarse cada burbuja del London Stadium, con un juego desenfadado en ataque, rigor defensivo e inteligencia, dispuesto a lograr los objetivos marcados para esta temporada 24/25.
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