El volante de Sporting Cristal, Yoshimar Yotún, relató su épica batalla para regresar triunfalmente al fútbol profesional. En un Torneo Clausura donde Cristal se luce como el equipo a vencer, la vuelta del talentoso Yotún ha sido una verdadera bendición, siendo una pieza clave gracias a su vasta experiencia y habilidad en el campo. Tras marcar un gol vital en su regreso, compartió con el mundo la odisea que atravesó durante los 455 días fuera de las canchas, una historia que mezcla dolor, incertidumbre y finalmente, glorioso retorno.

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El Inicio del Calvario
Todo comenzó aquel fatídico 29 de abril, durante un encuentro contra César Vallejo en Trujillo. En una jugada desafortunada con Gerson Barreto, Yotún sintió cómo su rodilla izquierda adoptaba una posición antinatural. El dolor fue inmediato, revelando que “se me adormeció toda la pierna y dije ‘esto no está bien’”. La urgencia de atención médica fue clara y desembocó en una operación de casi ocho horas.
El regreso a casa fue como una montaña rusa de emociones: “Mi empresario me agarraba, mi esposa soportaba mi peso, y al llegar, solo pude caer en la cama y romper en llanto”.
Una Recuperación de Otro Partido
El proceso de recuperación fue un partido aparte. Largas sesiones de rehabilitación física y mental, unida a la presión por regresar y las dudas sobre su futuro deportivo, fueron sus mayores oponentes durante más de un año. Sin embargo, la alegría de volver a la cancha es indescriptible: “Ahora estoy muy feliz de sentirme útil”, reflexionó con una sonrisa de satisfacción.
Pero no todo fue sencillo. Un día, mientras almorzaba, notó un líquido amarillo en su rodilla; señales de una infección. “Estaba mojada, me salía amarillo”, declaró. ¿La culpable? La temida Staphylococcus aureus. El doctor fue claro: “has podido morir”.

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La infección obligó a Yotún a afrontar una nueva batalla, esta vez, no solo por su carrera, sino por su vida. “Gracias a Dios, mi infección solo fue en la rodilla”, rememoró al hablar sobre su recuperación, mientras agradecía al equipo médico por su rápida intervención.
El Regreso del Guerrero
Con el apoyo incondicional de su familia y su inquebrantable espíritu, Yotún logró regresar. En su reencuentro con el fútbol, anotó un gol que selló el 5-0 sobre Sport Huancayo, corriendo inmediatamente a abrazar a su esposa. “‘Amor, lo logramos, muchas gracias por siempre estar ahí y nunca dejarme solo’”, expresó emocionado.
Este renacer futbolístico es para Yotún más que una victoria personal. Es un tributo a la perseverancia, un recordatorio de que, aunque el fútbol es su vida, “la familia siempre es lo primero”.
