En el corazón del Monumental, donde los sueños se forjan bajo el manto estrellado de la pasión crema, Williams Riveros ha tomado una decisión que podría ser tan decisiva como un gol en el último minuto. Este defensor paraguayo, que en poco tiempo se ha convertido en un bastión de la zaga de Universitario, ha movido las fichas de su destino con una certeza que haría sonreír hasta al más escéptico.
¡Riveros se queda! El amor a la camiseta crema
Así es, señoras y señores. Riveros ha decidido continuar su aventura con los merengues, como si la cancha fuese un mar infinito y su vinculación con la «U» un navío que él quiere seguir capitaneando. Con una mirada fija como la de un defensor que nunca pierde de vista al delantero, Williams ha sido contundente en su deseo de permanecer, dejando claro que el amor que siente por esta camiseta trasciende fronteras.
La jugada que selló el destino
En una charla distendida después del entrenamiento, Riveros comentó con ese acento que ya comienza a teñirse de jerga peruana: «La ‘U’ me ha dado más de lo que jamás soñé. ¡Es como un cañonazo cruzado que te deja sin palabras!»
Y así, con una firmeza que rivaliza con su juego aéreo, decidió seguir vistiendo de crema. Como cuando el balón se cruza perfecto al área chica y solo falta ponerle el pie para celebrar, Riveros no dejó espacio para las dudas y firmemente optó por alargar su vínculo.
El afán de la hinchada y la analogía del crack
La hinchada no es ajena a esta sensación de júbilo. En foros y redes sociales, el alboroto era tal que parecía que Carapulcra había salido gratis en todos los estadios. «Riveros es más crema que la Mazamorra Morada», gritaba con emoción un hincha crema. Y no es para menos, este defensor ha demostrado ser como un buen 10: un crack que mueve el equipo y ahora mueve corazones.
Que este acuerdo sea solo el preludio de una temporada cargada de gloriosos desafíos y, por supuesto, trofeos que adornen las vitrinas de la «U». Y a Riveros, ¡que la cancha le sea perpetuamente favorable!