¡El Estadio Alejandro Villanueva fue testigo de un clásico de infarto!

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El pasado sábado 5 de abril, el corazón del fútbol peruano palpita intensamente cuando Alianza Lima y Universitario de Deportes se enfrentaron en lo que fue el primer y ansiado clásico de la Liga 1 2025. Un encuentro que prometía emociones desde el pitido inicial y no defraudó.
La controversia en el mediocampo
En el minuto 16, cuando las tribunas todavía se llenaban de cánticos, el entorno se vio interrumpido por una jugada que puso en jaque a todo el estadio. Pablo Lavandeira, mostrando su garra habitual, fue con todo a pelear un balón en el corazón del mediocampo. Sin embargo, una fracción de segundo le jugó en contra y terminó dejando su huella—literalmente—en el muslo de Jorge Murrugarra. A primera vista, el árbitro Daniel Ureta no titubeó y con la inminente ayuda del VAR, decidió al final del análisis y los reclamos, sacar la tan temida tarjeta roja. ¡La tensión se podía cortar con un cuchillo! Los hinchas «íntimos» manifestaron su descontento mientras «Murru» recibía atención médica.
Juego de estrategias bajo presión
Aunque el panorama parecía inclinarse para los «cremas», Néstor Gorosito, con la calma de un ajedrecista, reacomodó las fichas en el tablero moviendo unos metros atrás a Alan Cantero y manteniendo su artillería en la ofensiva. Y es que, como bien sabemos, en Matute, la garra nunca falta.
La chispa que encendió la fiesta
La superioridad numérica no favoreció a Universitario, quienes desperdiciaron oportunidades valiosas. En el ocaso del primer tiempo, cuando menos lo esperaban, el ataque fulgurante de Eryc Castillo por la banda derecha terminó en un centro milimétrico que Kevin Quevedo no desperdició. Con un remate que resonó cual rugido en Matute, abrió el marcador llevando a los “blanquiazules” al descanso con una sonrisa: 1-0.

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Tensión en cada jugada
Desde el primer segundo del partido la acción no daba tregua. Paolo Guerrero protagonizó otro instante picante al iniciar el partido, y con la finura de un depredador al acecho, fue a disputar un balón aéreo, impactando con su codo a Williams Riveros. El árbitro Ureta no dudó en sancionarlo con una amarilla, la primera del duelo, desatando nuevamente las quejas del banco “merengue”.
Más allá del clásico
Pero el fútbol no se detiene aquí. Universitario debe ahora enfocarse en su siguiente reto, enfrentando a Independiente del Valle en la Copa Libertadores, mientras que Alianza Lima viajará al célebre Morumbi para medirse con Sao Paulo. Ambos equipos, cual guerreros en osadas campañas, seguirán su lucha por dejar el nombre del país en alto.
El clásico, fiel a su tradición, nos dejó anécdotas para el recuerdo, reclamando la esencia del apasionante fútbol peruano. ¡Nos quedamos con ganas de más!
