En una trama que podría ser sacada de una novela, el reconocido técnico Ricardo Gareca, conocido por llevar las riendas de la Selección Chilena, se encuentra en medio de una controversia que avanza como un partido vibrante de fútbol. La revelación llegó tras someterse a una prueba de ADN en Buenos Aires, todo a pedido de la Justicia argentina, para resolver la enigmática cuestión de paternidad que ha brotado después de más de 40 años.
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El ‘Tigre’ y el misterioso episodio fuera de las canchas
Al más puro estilo de un penal en los minutos decisivos, Gareca decidió confrontar la situación. «Yo me hice presente, ella no. Es todo lo que puedo comentar», afirmó el entrenador tras hacerse la prueba que busca confirmar si es el padre de Mary Noel Sande Delgado. «Hubiese deseado que todo esto se manejara de forma más discreta», expresó el técnico, en un intento por mantener la calma en medio de un torbellino mediático. Parecía que el entrenador deseaba convertir este tenso momento en un tiro libre que se ejecuta con serenidad.
Mary Sande: una historia de revelaciones
Mary Sande, la mujer que hoy busca que la justicia se pronuncie sobre su origen, ha afirmado que es la hija no reconocida del mítico técnico. Según sus palabras, la historia se remonta a las épocas en que Gareca jugaba para Boca Juniors. «En 2008, fue un impacto enterarme por medio de mi hermana Carola. Ella me mostró una foto de Gareca y me dijo: ‘Él es tu padre'», relató Sande, como un fanático que descubre un inesperado talento en las canteras.
Un encuentro improvisado: ¿Momento de verdad?
Para Sande, acercarse a Gareca en busca de respuestas fue como intentar un gol olímpico: arriesgado y sin garantías de éxito. «La primera vez no reuní el coraje para preguntarle, pero a la siguiente, le dije ‘¿me puedo sacar una foto con vos?’. Y eso desencadenó la conversación de mi vida, aunque me dijo: ‘¿cuántos años tenés?’», recordó, señalando que en esos tiempos tenía 25 años.
Esta historia cargada de emociones promete tener su desenlace finalmente. Gareca ha manifestado: «Yo me dedico al fútbol, no a novelas», como quien cierra una puerta hasta no definir un marcador final.
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Este episodio evidencia que el fútbol, al igual que la vida, está lleno de momentos inesperados que pueden cambiar el curso de cualquier partido. La pregunta ahora es: ¿será Gareca más que un técnico para Mary Sande? ¿Será el árbitro de esta historia complaciente o severo en su veredicto? Solo el tiempo lo dirá.
