El entrenador respira tranquilo tras el gran momento de su equipo en el Apertura 2025
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FBC Melgar sigue imparable en el Torneo Apertura 2025. En un duelo reñido que tuvo lugar en la quinta jornada, el ícono arequipeño venció por 1-0 a Sporting Cristal, coloso club limeño. Fue un partido tenso, con cada pase y cada jugada disputada al grito de «¡Vamos Melgar!», aprovechando un descuido de la defensa celeste. Los rojinegros, con corazón y garra, sobrevivieron a un vendaval de ataques en el estadio Monumental de la UNSA, celebrando una merecida victoria. Con esta nueva proeza, Walter Ribonetto, con el pecho lleno de orgullo, atendió las preguntas de los periodistas en la sala de prensa.
Compromiso por la victoria
El técnico argentino, serio pero visiblemente contento, expresó que su equipo entendía la importancia de ganar. «Era crucial llevarnos los tres puntos», señaló, como si de pura verdad se tratase, consciente de alargar la racha positiva antes de la pausa por las Clasificatorias CONMEBOL. «Estábamos frente a un rival gigante, un equipo con poderío como Cristal, que también había caído ante Alianza. Teníamos la chance de sacarles ventaja en la tabla jugando un partido menos», mencionó Ribonetto, evidencia clara de que las estadísticas están de su lado.
Distinciones tácticas en escena
Ribonetto también admitió que la estrategia implementada, a pesar de complicaciones por la calidad indiscutible del oponente, mostró la tenacidad de su equipo para sostener el resultado. La defensa del gol, marcado con más astucia que fuerza, exigió concentración y compromiso de todos.
«La propuesta fue clara» —subrayó—. Nos aventuramos a jugar con dos interiores, un mediocentro y tres puntas, un planteamiento osado en la propia guarida de Cristal. Este particular enfoque, frente a un gigante del fútbol peruano, no fue sencillo. «La segunda mitad nos pasó factura debido al ritmo frenético por jugar doble competencia. Ellos tuvieron oportunidades para empatar, pero nosotros también pudimos liquidar. Lo que destaco es la entrega de nuestros jugadores, quienes arriesgaron y se plantaron sin miedo», concluyó el estratega.
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Un gol que marcó la diferencia
El Chapu Bordacahar fue el héroe de la jornada. Con una picardía digna de un zorro astuto, se adelantó unos metros para capturar un balón suelto y mandarlo al fondo de la red, provocando una explosión de júbilo en el coloso arequipeño. Su tanto, cual bálsamo de serenidad, fue la dosis perfecta para un plantel que enfrenta desafíos en dos frentes.
«Contento no basta para describir cómo me siento», afirmó un emocionado Bordacahar. «Sabíamos que iba a ser una guerra, venimos de jugar apenas tres días atrás», explicó, dejando ver el cansancio acumulado, especialmente en la segunda mitad. «En el primer tiempo les hicimos sentir nuestra superioridad y pensamos que podríamos haber ampliado el marcador. Pese al desgaste, seguimos peleando arriba y estamos más que felices», añadió.
Finalmente, su papel de ‘9’, ejecutado con contundencia al recibir consejos de su compañero Berni Cuesta, rindió frutos. «Tuve que retrasarme después», comentó. «Esto es un juego de equipo, y estamos aquí para sumar», concluyó con una sonrisa.
Próxima estación: La Nueva Olla
Melgar tiene un próximo reto en el horizonte: enfrentar a Cerro Porteño en la Nueva Olla. Los rojinegros viajarán con sed de revancha, habiendo caído 1-0 en casa, con el gol de Piris Da Motta aún fresco en la mente. Les espera un campo difícil, pero con la misma garra y corazón, buscarán revertir la situación.
