En las últimas semanas, el nombre de Raúl Ruidíaz, conocido cariñosamente como la ‘Pulga’, ha estado en boca de todos los hinchas del fútbol peruano. Con rumores que lo colocaban nuevamente en el camino hacia Universitario de Deportes, la expectativa fue alta, sobre todo porque se hablaba de un posible regreso en el año del centenario del club. Sin embargo, este sueño se desvaneció como un penal mal ejecutado en los últimos minutos de un partido crucial.
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Las Alas Cortadas del Nuevo Vuelo de Ruidíaz
Uno de los temas más candentes fue la supuesta fricción entre Ruidíaz y Andy Polo. En charla directa y sin pelos en la lengua con el programa ‘La Fe de Cuto’, la Pulga aclaró: “No, ninguno (inconvenientes con Polo). Es más, lo llevamos para allá (Monarcas Morelia). No sé si estuvo allá seis meses o un año y de ahí lo venden a Portland Timbers”. Así de claro lo dejó, sin rodeos ni dobleces. En su característico estilo de juego limpio, Raúl afirmó: “En el fútbol no tengo problemas con nadie, soy la misma persona desde que era chico y no tengo porqué cambiar. Si tienen problemas conmigo, es su problema. Lo mío es lo mío”. Nada que ver con las peleas que a veces se ven en la cancha, aquí todo estaba en paz.
El Truncado Fichaje en el Año del Centenario
El primer intento del regreso de Ruidíaz a Universitario en 2024, con motivo del centenario del club, tuvo todas las expectativas de una remontada épica, pero resultó más bien como un partido trabado en el medio campo. “Yo seguía a la ‘U’ y conversamos para un préstamo. Luego me ofrecieron un contrato y arreglamos los números”, decía Ruidíaz, indicando cómo al inicio todo fluía, pero algo olía raro detrás de escena: “La conversación fue cortada porque llegaron a mí, pero lo que yo hablaba, se filtraba. Y no me gusta eso porque yo todavía pertenecía a Seattle Sounders y era una falta de respeto”.
La comunicación parecía un juego de teléfono malogrado, y Ruidíaz tomó la difícil decisión de dejar el trato porque, bien lo dijo él, “¿cómo se filtraba si era una conversación de dos? Había algo raro y lo corté”.
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Luego vino la segunda parte de la novela, ya en 2025, cuando se esperaba que Ruidíaz firmara ese contrato que tanto esperaban los aficionados cremas. Pero como si de una tarjeta roja inesperada se tratara, las condiciones cambiaron. La oferta salarial repentinamente era “muy inferior al del año anterior”, causando desconcierto como el tiro al palo que no entra. Aunque Raúl, siempre comprometido, decidió aceptar el reto, encontró una pared: “Él me dijo que nunca había pasado por algo así. Los llamó y le dijeron que no, que gracias, quedamos como amigos. Un día después presentaron a Diego Churín”.
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Un Amor que No Se Mancha
A pesar de todas estas idas y venidas, Ruidíaz no duda de su amor por la ‘U’. “Yo soy crema, eso no lo va a cambiar nadie, y no me he estado regalando a nadie”, afirmó con un fervor que haría eco en el monumental lleno de hinchas. “Las cosas pasan por algo, y van a pasar cuando tengan que pasar”, dijo, dejando la puerta abierta para el futuro y el corazón bien puesto en el club que lleva en la sangre. Como bien dice el refrán, más peruano que el mazamorra, la ‘U’ y la Pulga están destinados a seguir vinculados de una u otra forma.
