La tensión se vive en el fútbol peruano. La reciente sanción impuesta al coloso de Ate, hogar de Universitario de Deportes, ha generado una marea de reacciones. La Policía Nacional del Perú (PNP) se pronunció con fuerza, enviando una carta a la Comisión Disciplinaria para pedir una reconsideración urgente: el partido de la fecha 14 del Torneo Apertura de la Liga 1 2025, un clásico entre Universitario y Sporting Cristal, se encuentra en el ojo de la tormenta.
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Un Pedido con Urgencia
La discusión ha tomado el centro del escenario con la noticia de que el partido se jugará a puertas cerradas, una decisión que cayó como un baldazo de agua fría justo en la recta final, a menos de 48 horas del pitazo inicial.
“Nos encontramos profundamente preocupados”, expresa la misiva de la PNP, que señala que su participación en la planificación del operativo de seguridad había sido ignorada, informándose solo por redes sociales y medios. Una omisión que la policía califica de «irresponsabilidad institucional».
¿Decisión Acertada o Gol en Contra?
El cierre del estadio viene siendo cuestionado por sus posibles repercusiones. La PNP enfatizó: “Esta medida es como jugar con fuego”, señalando que no solo busca mitigar riesgos sino que podría desencadenar un huracán de pasiones, añadiendo tensión a la rivalidad histórica y desplazamiento masivo que caracteriza este tipo de choques.
Se teme que los hinchas, al sentirse privados de presenciar el espectáculo en su casa, puedan tomar las calles de manera desafiante, generando posibles disturbios e incluso enfrentamientos, una situación que la PNP remarca como de alto riesgo.
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Un Último Empujón de la ‘U’
Detrás de bambalinas, Universitario aún tiene la esperanza viva de revertir el veredicto. La apelación ya fue presentada al Tribunal de Apelaciones y se espera que se reúnan de emergencia para analizar la situación antes del crucial enfrentamiento.
Este caso está en boca de todos. Jean Ferrari, administrador del club, palpita la expectativa de reunir a los cuatro miembros del Tribunal que normalmente sesionan cada 15 días. Sin un desenlace claro, todo queda en manos de un eventual giro de los acontecimientos que bien podría cambiar el rumbo de esta jornada futbolística.
Finalmente, como el suspiro final de un partido vibrante, la Policía Nacional alerta que cualquier desmán que ocurra será exclusiva responsabilidad de quienes tomaron tan drástica decisión. Así sigue el balón rodando en este apasionante capítulo del fútbol peruano.
