Perú se hace fuerte en casa y da un paso crucial hacia el Mundial 2026
En una noche que quedará grabada en la memoria de los hinchas, Perú logró una victoria vital en el Estadio Nacional de Lima, derrotando a Bolivia 2-1 en el marco de la 13° jornada de las Eliminatorias Sudamericanas rumbo al Mundial 2026. Este triunfo no solo marca el debut de Óscar Ibáñez como seleccionador interino de la Blanquirroja, sino que también representa un nuevo aire para un equipo sediento de éxito después de una travesía llena de obstáculos en este proceso clasificatorio. El partido, dirigido por el árbitro argentino Yael Falcón Pérez, estuvo cargado de emociones y finalmente dejó al equipo local con una sonrisa en el rostro.

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Los goles peruanos llegaron desde los botines de Andy Polo y Paolo Guerrero, dos jugadores que, al igual que el sentimiento de la afición, parecieron renacidos en este encuentro. El primero abrió el marcador, dejándonos escuchar el grito de gol resonando en las gradas, mientras que el segundo, el eterno capitán, aumentó la ventaja y mostró por qué sigue siendo un referente en el ataque peruano. En la segunda mitad, Bolivia descontó mediante un penal convertido por Miguel Terceros, pero no fue suficiente para amedrentar a la Blanquirroja, que se aferró a la victoria con uñas y dientes.
Aplausos y expectativas renovadas
La selección peruana necesitaba imperiosamente sumar de a tres para mantener vivas las esperanzas de llegar a la Copa del Mundo. Antes del pitido inicial, la situación era complicada: ocupaban la penúltima posición de la tabla con apenas 10 puntos en 13 partidos, resultado de dos victorias, cuatro empates y siete derrotas. ¡Una situación para agarrarse de las palmas de la cabeza! Esta victoria no solo les permite escalar en la clasificación, sino que también les sirve como un verdadero bálsamo psicológico frente a la adversidad.
La participación de Sergio Peña fue crucial; su despliegue en el medio campo fue un auténtico espectáculo, mientras que André Carrillo desbordaba por la banda como un torrente, complicando la labor de la defensa boliviana. Algunos aficionados recordarán su famosa frase: «¡Tiene más desborde que un río en lluvia!», y en esta ocasión, no decepcionó. La suma de juventud y experiencia que Ibáñez presentó en su alineación se sintió como una conexión casi mística entre el equipo y la hinchada.
Por el lado de los visitantes, la situación era distinta. Dirigidos por Antonio Carlos Zago, los de la verde llegaron con la moral alta tras su victoria ante Paraguay y un repunte notable en sus últimos encuentros. Sin embargo, la noche limeña fue complicada para ellos. Intentos de Ramiro Vaca y Carmelo Algarañaz fueron ineficaces ante una defensa peruana que, aunque tambaleante, mostró mejores credenciales que en ocasiones anteriores. La capacidad de adaptación y lucha del equipo boliviano fue evidente, pero no pudieron concretar sus avances en el campo.

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Cambios y expectativas
Uno de los aspectos interesantes del planteamiento de Óscar Ibáñez fue la inclusión de Renzo Garcés en la línea defensiva y Bryan Reyna en el ataque, quienes aportaron frescura y dinamismo a la propuesta del técnico. La mezcla de experiencia y vigor juvenil le dio a la selección un aire renovador y, aunque el camino todavía es largo y peligroso, esta fue una inyección de adrenalina en las venas de los hinchas, que ya sueñan de nuevo con el sueño mundialista.
Con esta victoria, Perú suma sus primeros tres puntos en la tabla y queda a tan solo tres unidades de Bolivia, el equipo que actualmente ocupa la posición de repechaje. De este modo, no solo ganaron un partido, sino también una oportunidad real de soñar con su retorno a la máxima cita del fútbol.
El camino a seguir
La próxima parada para la Blanquirroja será un partido a domicilio contra Venezuela, actualmente en el octavo lugar de la tabla con 12 puntos. Esta será una oportunidad clave para continuar la racha positiva, y la afición espera que el equipo pueda repetir la fórmula del triunfo. Por otro lado, Bolivia se enfrentará a Uruguay, siendo un desafío monumental para la verde que deberán de afrontar si quieren seguir en la pelea.
La tabla de posiciones en esta reñida eliminatoria nos deja a todos con el alma en un hilo. ¿Se mantendrá la magia en los partidos siguientes? Solo el tiempo lo dirá, pero por ahora, es momento de celebrar. ¡Vamos Perú, por más alegrías y por un camino lleno de esperanza rumbo a la Copa del Mundo! La historia no termina aquí; es solo el comienzo de una nueva etapa, y el hincha está listo para darle su aliento en cada pase y en cada grito de gol.
