Una noche difícil en Ecuador para Universitario de Deportes, que vio cómo sus esfuerzos no fructificaron tras caer por un apretado 1-0 ante Independiente del Valle el pasado martes, en la jornada 2 del grupo B de la Copa Libertadores 2025. El destino les jugó una mala pasada a los ‘cremas’, cuando Jordy Alcívar, en un abrir y cerrar de ojos, metió un gol que puso de pie a todo el estadio Banco Guayaquil y desvaneció las aspiraciones peruanas en este recorrido copero.
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Críticas que calientan el ambiente
Como era de esperarse, el descontento floreció entre los hinchas, que vieron con impotencia cómo las oportunidades se esfumaban sin concretarse. La afición esperaba un reflejo de su bicampeonato nacional en un mejor rendimiento en el campo. Con la mirada puesta en estos resultados, Jean Ferrari, administrador de la ‘U’, no dudó en dar la cara ante las críticas que comenzaban a acechar por no haber reforzado el plantel como se debía. Desde el camerino, Ferrari destacó: “Es raro donde tienes el control…, pero el resultado no es el que se esperaba”. Meticulosamente, el dirigente comparó el partido con un clásico de antaño donde, pese a no mostrar su mejor juego, sí pudieron arañar los tres puntos.
En busca de redención
Las luces del estadio ya se han apagado, pero la ‘U’ no se quedará de brazos cruzados mordiendo el polvo de la derrota. Con miras al Torneo Apertura, Jean Ferrari dejó claro que el equipo ‘merengue’ se enfoca en lo que viene. “Le dije a los jugadores que tenemos rápido una revancha”, expresó con determinación, recordando que el próximo fin de semana tendrán una cita con Melgar, el líder del torneo, en su lucha por reivindicarse.
El eterno desafío peruano en la Libertadores
Ferrari también aprovechó para reflexionar sobre el anhelo compartido de romper el maleficio que rodea al fútbol peruano en la Copa Libertadores. Reconoce que, aunque Universitario lo intente con el alma, la tarea no será fácil y requiere más que buenas intenciones. En una confesión que mostró su lado más humano y vulnerable, concluyó: “A veces se sacan conclusiones basadas en resultados, y acá hay que hacer un análisis integral”.
Alex Valera, una figura esperanzadora en el campo, tuvo no una, sino dos ocasiones para poner a su equipo al frente, pero la definición no estuvo de su lado aquella noche. Este tipo de situaciones alimenta la necesidad de darle duro a la estrategia y nutrir el equipo.
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Refuerzos ausentes y decisiones omnipresentes
El armado del equipo sigue siendo tema de conversación en la dirigencia crema. Jean Ferrari asumió el peso de las decisiones tomadas. “El responsable de todo esto soy yo”, sentenció, comprometiéndose a tomar las riendas para mejorar el fútbol que despliega su equipo en cada encuentro. La frustración se colaba en cada palabra, especialmente al mencionar jugadores que no pudieron cumplir las expectativas, como Diego Dorregaray y Diego Churín, cuyo impacto en el ataque ‘estudiantil’ fue más escaso que sol en día nublado.
En un panorama de fichajes inconclusos, la ausencia de Raúl Ruidíaz por diferencias económicas fue como agua helada para la fanaticada que esperaba su regreso, abonando a la lista de frustraciones de la temporada. Con la premisa de que siempre queda tela por cortar, Universitario continúa su camino con la esperanza renovada y la mirada puesta hacia el futuro, mientras los hinchas aguardan pacientemente el ansiado resurgir del equipo.
