Un nuevo episodio de violencia extrema relacionada con el fútbol ha sacudido a la ciudad de Arequipa. En la madrugada del lunes 30 de junio, Felipe Santiago Mamani Cutipa, de 36 años, perdió la vida tras ser salvajemente atacado por un grupo de sujetos. Según versiones preliminares, estos individuos, cual defensores implacables de su barrera, preguntaron a cuál equipo apoyaba y, al escuchar que era hincha de Alianza Lima, lo agredieron sin compasión.
Duplica tu depósito hasta $200.000 en apuestas y casinos bono de bienvenida
La Tragedia en Yura
El incidente se desató en el parque del Comité 36 de la Asociación de Vivienda Ciudad de Dios, en el distrito de Yura, zona del Cono Norte conocida por tener una defensa más relajada que la de un equipo en descenso. Según informan agentes del Serenazgo y fuentes policiales, el ataque se produjo cerca de la 1:00 a. m., justo cuando Mamani regresaba con su pareja de comprar unas chelitas tras una pichanguita familiar.
Batalla Campal y Rescate Fallido
El valeroso Mamani fue trasladado al centro de salud de Ciudad de Dios por el equipo del Serenazgo, pero llegó sin signos vitales, como un partido que quedó sin tiempo de descuento. En el parque del Comité 36 aún se veían rastros de sangre, testigos mudos de la violenta jugada. El ambiente estaba caldeado tras el reciente encuentro entre FBC Melgar y Alianza Lima, que dejó un saldo de varios heridos, detenidos y daños cual estadio tras un clásico.
Testigos y Familias Exigen Justicia
De acuerdo con testigos y familiares, Mamani fue interceptado por un grupo de jóvenes que celebraban en la calle, como si de un gol inesperado se tratara. Uno de ellos, con la precisión de un delantero preguntón, indagó por su equipo de fútbol. Al recibir la respuesta de que era aliancista, los agresores lo atacaron con objetos contundentes, utilizando la cancha como su campo de batalla. Peritos de la División de Investigación Criminal (Divincri) encontraron un palo y un alicate, evidencias de un intento desesperado de defensa por parte del fallecido, que más que defensa parecía un tiro al arco desde media cancha.
Indignación Nacional
Según confirmó la Policía Nacional del Perú (PNP), el cuerpo de Mamani presentaba múltiples heridas, incluso presuntos cortes con machete. Mamani, quien trabajaba como chef en una mina de Camaná, había venido a Arequipa a descansar, pero encontró un final más trágico que un autogol en los descuentos. Su familia exige justicia y clama por mayor presencia policial, como una línea de defensa que mantenga a raya la amenaza.
Duplica tu depósito hasta $200.000 en apuestas y casinos bono de bienvenida
Investigación en Curso
Los agresores, cuales delanteros tramposos, huyeron de la escena tras cometer el crimen y, hasta el momento, no han sido identificados ni capturados. El coronel Guliano Arguedas, jefe de la División de Orden Público y Seguridad en Arequipa, aseguró que las investigaciones continúan en un intento por resolver este caso complejo y dar con los responsables.
Desde Palacio de Gobierno, la presidenta Dina Boluarte ha alzado la voz, pidiendo que los clubes de fútbol se pongan las pilas respecto a sus barras. La violencia en las tribunas ha cruzado la raya, y no contiene el árbitro que frene estas disputas. La mandataria ha declarado que se iniciarán acciones para establecer responsabilidades civiles a las instituciones que no tomen cartas en el asunto, cerrando así un partido que no puede seguir jugándose entre sombras.
Este drama, que parece no tener fin, nos recuerda que el fútbol debe ser una fiesta, un juego en equipo, y nunca una trinchera de odio y violencia.
