En un giro inesperado de los acontecimientos, el sueño de Brian Farioli de vestir la camiseta de Alianza Lima se esfumó como un balón que se pierde por la línea de cal. Llegó a la capital peruana un martes de enero, cargado de ilusión y expectativas, pero el destino le tenía preparado un fuera de juego. Al día siguiente, el volante argentino se topó con una pared insalvable: los exámenes médicos revelaron que su estado físico no era el óptimo para unirse al legendario club ‘blanquiazul’.
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Un día lleno de sorpresas
El 3 de enero, Farioli se presentó en las instalaciones de Alianza Lima, con la misma determinación de un delantero frente al arco. Se sometió a las pruebas correspondientes, confiado en que sería un trámite más. Sin embargo, las primeras señales de alarma no tardaron en llegar, empezando a circular rumores como una ola en el estadio. Horas después, la noticia era oficial: los exámenes no fueron satisfatorios.
Un acuerdo en tela de juicio
La directiva aliancista, como un árbitro consultando al VAR, aseguró que el jugador no había firmado aún un contrato definitivo, solo un compromiso condicionado a los resultados médicos. El equipo está ahora en la labor de cuadrar un acuerdo legal con Farioli para evitar cualquier inconveniente futuro.
Errores y lecciones
Este desliz en el fichaje del argentino ha levantado muchas cejas y críticas entre los hinchas. La directiva de Alianza Lima, aparentemente, no tuvo en cuenta el historial médico del jugador, que incluye una severa lesión de ligamento cruzado, acontecida el 28 de noviembre de 2023, mientras jugaba para Central Córdoba. Tras ocho meses de recuperación, Farioli volvió al ruedo en agosto de 2024 con Colón, pero su presencia en el campo fue tan fugaz como un tiro libre sin destino, jugando solo ocho partidos en la liga argentina.
Lesiones del pasado
Si Farioli esperaba que sus problemas se quedaran en el olvido, como un mal partido, el físico le volvió a recordar las adversidades. Una lesión miotendinosa del tendón de Aquiles lo dejó fuera del terreno de juego en el tramo final de la temporada pasada. A pesar de este historial accidentado, el club ‘íntimo’ decidió jugársela, apostando por la destreza que Farioli había demostrado antes.
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Más dudas sobre nuevos fichajes
La llegada de otros jugadores, como Guillermo Enrique, también ha estado en el ojo del huracán. Este defensor de 24 años ha estado luchando contra su propia serie de infortunios, específicamente una lesión en la rodilla. “Estoy entero y con ganas de estar entrenando con el grupo», declaró con confianza a su arribo a Lima, tratando de dispersar las dudas sobre su estado físico.
Expectativas para el futuro
De momento, el equipo de Alianza Lima sigue evaluando sus opciones, con miras al inicio de la Liga 1 y la Copa Libertadores. La hinchada espera que los próximos refuerzos sean tan efectivos como un buen fichaje de último minuto, para que el club retome el protagonismo que merece. Aunque las primeras jugadas en este mercado de pases han sido desafortunadas, el partido aún no ha terminado, y la esperanza blanquiazul sigue viva en las tribunas.
