España Avanza a la Final Four tras un Vibrante Duelo ante Países Bajos
¡Qué partido! El pasado domingo 23 de marzo de 2025, el Estadio de Mestalla se convirtió en un verdadero caldero de emociones mientras España luchaba hasta el final para sellar su boleto a la ‘Final Four’ de la Liga de Naciones de la UEFA. En una tarde que tuvo de todo, la Roja se impuso a Países Bajos en una emocionante tanda de penales, logrando el triunfo por 5-4 tras un empatado 3-3 en el tiempo regular.

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La jornada comenzó con la alineación de Luis de la Fuente, que sorprendió al dejar fuera del once inicial a figuras como Pedri y Álvaro Morata. En su lugar, apostó por Dani Olmo y el veloz Mikel Oyarzabal, quien desde el inicio mostró su importancia en el juego. En una primera parte intensa, la Roja tomó el mando rápidamente; con apenas 8 minutos en el reloj, Oyarzabal encontró la red tras una falta cometida por Van Hecke. Penalty claro, que el jugador de la Real Sociedad transformó sin piedad, iniciando así un espectáculo digno de recordar.
A partir de ahí, los aficionados se encendieron en Mestalla. ¡Vaya energía! España bombardeaba la portería contraria y los neerlandeses no se amedrentaban. Aunque Oyarzabal casi marca otro gol en el minuto 11 tras un gran pase de Dani Olmo, la bandera del línea lo evitó. Claro que las oportunidades no faltaron, y Nico Williams tuvo algo parecido a una cita con la red, pero se topó con un Bart Verbruggen en estado de gracia.
Un Duelo de Volteretas en el Marcador
La contienda continuó con un ritmo vibrante y de locura. Ya en el segundo tiempo, los holandeses comenzaron a mover sus piezas. Memphis Depay, un experimentado en situaciones críticas, empató a los 54 minutos con un penal bien ejecutado que dejó frío al arquero español, Unai Simón. Fue un cambio de rumbo que hizo que los aficionados neerlandeses empezaran a soñar.
Pero España no se dejó llevar. Yamal, en una jugada de verdadero ‘tiki-taka’, asistió nuevamente a Oyarzabal, quien con un rebote convirtió su segundo gol de la tarde. Uno, dos, y así mantuvieron la emoción. Sin embargo, la situación aún tenía un giro más. Un error en salida de balón de Olmo permitió a Xavi Simons, en una jugada brillante, igualar las acciones con un zurdazo que dejó al público sin aliento. ¡Dios mío, qué tensión!

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La Prórroga y la Última Resistencia
A los 103 minutos, cuando parecía que todo se va en un mar de emociones, Lamine Yamal, con la camiseta de héroe y una actitud arrolladora, volvió a poner a España al frente. ¡Golazo! El joven jugador perforó la red con una ejecución potente. Puro e intenso. Pero los Países Bajos no iban a rendirse. En un ataque furibundo, Xavi Simons, nuevamente, aportó un tanto más para dejar el marcador 3-3 justo antes de que el árbitro marcara el final de la prórroga.
Cuando la tensión llegó a su pico, los penales se hicieron presentes y en el primer lanzamiento, vendría la sorpresa: Noa Lang erró su oportunidad. No obstante, Yamal tampoco pudo concretar el suyo, lo que dejó a los dos equipos con un sin sabor. La presión pasaba a Donyell Malen, quien tuvo el destino de su selección en sus pies, pero Unai Simón, con manos de vidrio, logró desviar su remate.
La senda estaba abierta para que Pedri, uno de los jóvenes talentos más brillantes del fútbol, pusiera el punto final. Y lo hizo en un momento que quedará grabado para los hinchas: anotó el penal decisivo y despidió a Países Bajos de forma magnífica. «Ya es bonito vestirse con esta camiseta y poder marcar ese gol… No hubiese sido posible sin Unai. Contentos con el pase», declaró Pedri tras el partido, dejando claro el sentido de unidad y trabajo en equipo que impera en la selección.
El Camino a Stuttgart
Ahora, España ya piensa en su próximo reto. El 5 de junio, en Stuttgart, se medirán con Francia, la nación que supera las expectativas en cada torneo. Con la figura de Kylian Mbappé acechando, la Roja espera preparar su defensa y salirse con la suya. La tarea no es fácil, pero a estas alturas, el ímpetu y la pasión que ha demostrado este equipo son innegables. ¡Qué venganza será la que se sirven de aquella final del Mundial anterior!
Estamos ante una nueva muestra de que el fútbol, ese deporte que nos une y nos divide a la vez, jamás deja de sorprendente. La emoción, el grito de la hinchada, el suspenso de los penales… todo, absolutamente todo, nos enseña que el deporte rey sigue siendo el corazón palpitante de cada afición, y en España, sin duda, el latido es potente. ¡Vamos, que lo mejor está por venir!
