La noticia que conmociona al mundo del fútbol peruano: Paolo Guerrero, el icónico delantero, ha sufrido una lesión en el tobillo que lo mantendrá alejado de las canchas por cerca de un mes. Este contratiempo ocurrió durante el partido de ida de la Fase 1 de la Copa Libertadores 2025, donde Alianza Lima igualó 1-1 con Nacional de Paraguay.
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La reacción y las palabras de Gorosito
Con el corazón en la mano y la voz cargada de pesar, Néstor «Pipo» Gorosito, entrenador de Alianza Lima, compartió su angustia frente a la situación. «Es una lástima,» afirmó, expresando su preocupación no solo como técnico, sino como admirador del «Depredador», un verdadero ícono del fútbol peruano y embajador del balompié sudamericano. «Paolo es un emblema», sentenció Gorosito, destacando el impacto de esta baja para el equipo.
Un golpe duro, pero no definitivo
A pesar de la gravedad aparente, Gorosito se mostró esperanzado: «Lo más importante es que no tiene una lesión seria”. Sin embargo, el tiempo de recuperación sigue siendo incierto, ya que un esguince depende del «parámetro dolor» que el legendario delantero pueda soportar. Un mensaje cargado de fuerza y ánimo, como quien relata una odisea en la que el guerrero herido se levanta para seguir luchando.
El firme compromiso de Alianza en la Libertadores
Consciente de la seguidilla de partidos que se avecina, incluida la revancha contra el Nacional de Asunción, Gorosito no se deja abatir: “Nosotros vamos a tratar de poner a los que mejor estén”. Esta mentalidad es una clara estrategia de adaptación y resiliencia por parte del DT, quien ya demostró que su equipo puede brillar con un contundente 3-0 contra Cusco FC. «La verdad que estoy conforme», confesó, mostrando que el espíritu de lucha de su plantel sigue intacto.
Los números y la garra del Depredador
El regreso de Guerrero a la titularidad de Alianza Lima fue como un cuento de hadas para los hinchas, quienes disfrutaron de su voracidad goleadora contra Liga Deportiva Universitaria de Quito y Aucas. Sin embargo, la dura caída en el partido contra Nacional, donde el crack peruano se lesionó al intentar un salto, enfrió los ánimos en el estadio. Su salida fue dramática y muchos recordarán el instante en que, escoltado por dos colaboradores del club, abandonó el campo hacia una ambulancia. Fue un acontecimiento cargado de tensión, que dejó a los fanáticos con el alma en vilo.
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Con Paolo ya en etapa de rehabilitación, el club mantiene firmes esperanzas de que el ídolo del pueblo estará de vuelta. Mientras tanto, la afición entera aguarda con ilusión su regreso, levantando oraciones y poniéndole velas a los santos para que el astro peruano vuelva al césped más fuerte que nunca, cual fénix resurgiendo de sus cenizas. Guerreros como él solo descansan para volver más aguerridos, y no cabe duda de que el Depredador está listo para desafiar a la adversidad una vez más.
