Durante la madrugada del domingo 4 de mayo, la Villa Deportiva Nacional (VIDENA) amaneció bajo una oscura amenaza. Un grupo de desconocidos dejó afiches intimidantes dirigidos a los árbitros de la Liga 1, una acción que ha generado revuelo en el mundo del fútbol peruano.
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Mensajes de miedo y frustración
Los carteles, que llevaban la escalofriante frase “Cuando matemos a un árbitro van a dejar de robarnos”, explotaron como un misil en la Federación Peruana de Fútbol y en la CONAR. La comunidad futbolística no daba crédito a lo sucedido, y los emblemas de las instituciones en los afiches solo añadieron más leña al fuego.
La voz de la CONAR
El reloj marcaba las 19:00 horas cuando la CONAR reaccionó firme y clara, condenando cualquier acto que amenace la integridad de los árbitros. Las aguas ya estaban revueltas tras la derrota de Alianza Lima ante Cienciano, un partido lleno de decisiones polémicas que dejó a más de uno con la boca abierta.
Declaraciones explosivas
Los comentarios picantes de Franco Navarro y Néstor Gorosito, alineados con el nerviosismo tras el partido, hicieron eco en los hinchas. Era como si un viento huracanado soplara, avivando las llamas de una guerra abierta contra los árbitros.
Una polémica constante
El arbitraje en el fútbol peruano ha sido, en las últimas fechas, una fuente inagotable de controversias. Los fallos en el terreno de juego, lejos de solucionar problemas, parecían multiplicarse. El VAR, en vez de un bálsamo, fue visto por muchos como una caja de Pandora.
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La investigación continúa
Finalmente, la CONAR informó a las autoridades sobre los hechos, buscando asegurar la seguridad de todos en la VIDENA. Se espera que en las próximas horas, las conferencias de prensa arrojen luz sobre este asunto, tal y como un buen pase que abre una sólida defensa. En este escenario lleno de tensión, todos están atentos al próximo movimiento, en un partido que aún no ha terminado.
