El escenario en Matute fue testigo de un partido que muchos describe elocuente como una verdadera hazaña. Alianza Lima brilló con luz propia en una noche mágica al enfrentar al gigante mundial, Boca Juniors, y salir victorioso. Uno de los pilares de este triunfo fue sin duda Carlos Zambrano, quien, tras el partido, conversó con la prensa local, vertiendo impresiones que dejaron claro su orgullo y satisfacción.
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La respuesta de Zambrano ante las críticas
Antes del pitido inicial, parecía que los pronósticos no eran favorables para los íntimos. Los comentarios en contra de Alianza Lima resonaban como un eco en el mundo del fútbol, pero Zambrano, con la garra de un león, no vaciló al responder: “Tienen que reconocer que Alianza estuvo muy bien. Así como toda la semana hablaron tonterías de que Boca iba a pasarnos por encima, que Boca esto, que Boca lo otro, nosotros confiamos en nosotros mismos y sabemos lo que hacemos en casa”. Y vaya que lo demostraron.
Una justa victoria que pudo ser superior
El desarrollo del partido deja una sensación agridulce. Aunque Alianza se llevó los 3 puntos, Zambrano dejó entrever su insatisfacción con no haber ampliado el marcador: “Nos puede costar porque pudimos meter uno o dos goles más, un 2-0 o 3-0 hubiese sido lo más justo”. La experiencia del central le permite analizar con claridad esos detalles que pueden marcar la diferencia en torneos internacionales.
Carlos Zambrano y el contexto en Matute
La atmósfera en el Estadio Alejandro Villanueva de Matute esa noche fue electrizante. Zambrano destacó el papel del público y la fortaleza mental del equipo. “En casa hacemos las cosas bien; el grupo se mantiene fuerte mentalmente, por más que el último resultado fue negativo (vs. Atlético Sullana). Y, aun así, creo que el grupo sabía lo que teníamos que hacer y, gracias a Dios, se logró el objetivo”, sentenció con convicción.
El desafío de enfrentar a Boca en su casa
Mencionando su anterior etapa en Argentina, Carlos señaló la complejidad de jugar en la Bombonera, pero con determinación enfatizó: “Ya les dije que soy hincha de Boca. Tuve una buena relación con todos. Hace dos días fui a visitarlos cuando llegaron a Lima, cenamos juntos y saludé a mis compañeros con los que aún se mantienen, pero en el campo uno defiende sus colores”. Esta dualidad de sentimientos no juega contra él, sino que le inspira.
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Entre el amor por Boca y la lealtad a Alianza
Resulta evidente que para Zambrano, ahora el deber llama en las filas de Alianza. “Hoy en día me debo a Alianza, soy feliz acá, son sentimientos encontrados enfrentar a Boca y es lo más lindo que le puede pasar a un jugador. En la Bombonera es otro partido, totalmente distinto. Vamos a tener cautela, pero tampoco vamos a meternos atrás. Son 90 minutos más allá y va a ser muy duro”, confiesa, consciente del reto que les espera.
Así, el León de Alianza demuestra que no solo se enfrenta a grandes rivales en la cancha, sino también a críticas y dudas, usando cada comentario como combustible para su deseo inquebrantable de triunfar.
