Carlos Ross, ese guerrero de las canchas, supo ganarse el cariño de Huancayo defendiendo con garra inquebrantable la camiseta del Rojo Matador. Desde 2022 a 2024, su trayectoria en Sport Huancayo estuvo marcada por su liderazgo indiscutible en el vestuario y sus peligrosas asistencias que dejaron a más de uno tirándose los pelos. Este chileno no era solo un mero delantero; era el corazón de un equipo que respiraba fútbol con cada ataque en la Liga 1.
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El Adiós en el IPD de Huancayo
Por un buen tiempo, parecía que Ross continuaría vistiendo los colores de Huancayo, contagiando esa energía que levantaba hasta al más alicaído. Sin embargo, en el giro inesperado del destino, la directiva decidió no poner toda la carne en el asador para retenerlo. Y así, con la nostalgia de un verano que se desvanece, el chileno emprendió su camino de regreso a tierras conocidas.
Un Nuevo Comienzo en Copiapó
Recién estrenado el 2025, Ross no perdió el tiempo para darle un nuevo capítulo a su carrera. El hábil puntero regresa a su tierra para vestir la camiseta del Deportes Copiapó en la Primera B de Chile, dispuesto a dejar el alma por la camiseta que siente como un segundo hogar. «Estoy muy feliz de volver al equipo de mi ciudad», confesó con emoción al llegar, rodeado por abrazos y sonrisas que solo un jugador de su calibre genera.
Una Década de Aventuras
Mucho ha cambiado desde la última vez que defendió los colores de Atacama en el curso 2014-2015. Ross no solo trae consigo más experiencia, sino también la marca de los múltiples países —como México, Uruguay y Europa— por los que ha dejado su impronta futbolística. Con un legado envidiable, planea volver a escribir su historia, esta vez con más madurez y aplomo.
Un Rugido que Resuena
La noticia de su regreso ha sacudido a los fanáticos y apoyadores del fútbol chileno como un gol en el último minuto. «Queremos que nos apoyen», pidió el delantero, con la determinación reflejada en sus ojos. «He tenido otras ofertas, pero regresar aquí siempre fue una de mis prioridades», añadió con una sonrisa cómplice. En Huancayo dejan un trozo de su corazón, pero seguro, en Copiapó, su historia vuelve a rugir con tanto vigor como un león en la selva del fútbol.
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Con su regreso a casa, Carlos Ross promete ser ese viento fresco que revolotea en el corazón de su amada Atacama, dispuesto a darlo todo y un poco más en este emocionante torneo.
