El delantero peruano Beto da Silva ha vivido momentos difíciles, cual guerrero en plena batalla, enfrentándose a varios obstáculos que marcaron su trayectoria. Uno de ellos fue su paso por el FBC Melgar, donde experimentó lo que él describe como un trato injusto.
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La tormentosa etapa en Melgar
En una reveladora entrevista con el programa Hazme el Aguante, Da Silva expresó cómo se sintió apartado inexplicablemente bajo la dirección del técnico argentino Pablo de Muner. A pesar de estar en plena forma y listo para darlo todo en el campo, el estratega lo dejó fuera del terreno de juego. «Estaba trotando como un espectador más», confesó Beto, describiendo sus días de frustración.
Las razones de una salida inesperada
“Pensé que el 2024 sería mi año, que lucharía por ser titular. Firmé dos años y estaba convencido de mi decisión. Pero al poco tiempo de que Mariano Soso partiera, llegó De Muner y simplemente no contó conmigo», explicó el delantero. A pesar de los ánimos de sus compañeros y el amor por la ciudad de Arequipa, la decisión del DT no cambió. «Era una ciudad encantadora, pero nos fuimos», recordó con pesar.
A la búsqueda de nuevos horizontes
El amor del jugador por Melgar no es casual. Su padre vistió la misma camiseta, y Beto soñaba con triunfar allí. Sin embargo, la vida le llevó a ADT, donde encontró una nueva oportunidad. Las palabras de Da Silva resuenan con la fuerza de un balón disparado al arco: «Fue un proceso duro, pero nada pasa sin razón.»
La era De Muner: un capítulo fallido
De Muner asumió las riendas del equipo en diciembre de 2023, con el desafío de llevar a Melgar a lo más alto en la Liga 1 y la Copa Libertadores. Sin embargo, su paso fue de corta duración. Un empate con Aurora de Bolivia en la Libertadores selló su destino, y la falta de victorias en la Liga 1 no ayudó a su estancia.
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La administración del club decidió dar por concluida su etapa en marzo de 2024. El ciclo de De Muner terminó sin mayores éxitos, dejando una amargura en la hinchada arequipeña, que esperaba ver a su equipo en lo más alto.
El fútbol es así, lleno de historias de gloria y derrota, de pasión y decepción. La experiencia de Beto da Silva en Melgar es testimonio de que, a veces, hasta los sueños mejor elaborados pueden desvanecerse en un suspiro. Ahora, el reto reside en mirar hacia adelante, como un delantero en busca de un pase perfecto.
