La llegada de Raúl Ruidíaz a Atlético Grau sacudió el tablero del fútbol peruano. Todos pensaban que la «Pulga» se vestiría de crema y regresaría al Universitario de Deportes, pero el destino lo llevó a Piura. Desde su debut, Ruidíaz ha dejado el alma en la cancha, aunque el gol se ha resistido, como un travieso niño que se esconde en un juego de escondidas.

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Las palabras de Comizzo
Con la sabiduría de un viejo zorro del fútbol, el técnico Ángel Comizzo explicó el porqué de la transición complicada de Ruidíaz. En sus declaraciones, Comizzo comparó a Ruidíaz con un coche deportivo que necesita tiempo para calentar motores después de estar en el garaje. «Hace meses que Raúl no jugaba», mencionó tras el enfrentamiento ante Alianza Lima, dejando claro que es cuestión de tiempo que la «Pulga» recupere su mejor forma.
Desafíos en el verde
Comizzo también destacó que adaptarse a la velocidad y las condiciones de las canchas peruanas no es sencillo. «Él estaba acostumbrado a otro ritmo, otros campos», comentó. Pero no cabe duda que Ruidíaz, como un fino delantero, buscará pronto ser el cazador de goles que todos esperan que sea.
Un esfuerzo titánico
En el duelo contra Alianza Lima, Ruidíaz fue incansable y dejó todo en la cancha. «Corrió como un león enjaulado que por fin ve la sabana», bromeó Comizzo, confiado en que, con el correr de los partidos, la «Pulga» encontrará el gol como un pájaro encuentra su nido.
Tras bambalinas: el regreso que no fue
El retorno de Ruidíaz al Universitario no se dio. Las negociaciones con el equipo crema se complicaron más que un atolladero en la Panamericana en hora punta. Las diferencias económicas y la situación del club fueron barreras infranqueables. A pesar de ello, Atlético Grau se pintó como el refugio ideal, y bajo la dirección de Comizzo, Ruidíaz buscará volar alto nuevamente.

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Mientras tanto, el hincha espera ilusionado y entiende que el fútbol, como la vida misma, es una cuestión de tiempos, ritmos y oportunidades. ¡Vamos, Pulga, que la cancha es tuya!
