Alianza Lima sucumbe en Trujillo: Fiesta incompleta por su 124° aniversario
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En un día en que Alianza Lima celebraba su 124 aniversario de existencia, el festín quedó a medias. En el partido correspondiente a la fecha 2 del Torneo Apertura 2025 de la Liga 1 de Perú, los dirigidos por Néstor Gorosito no lograron sostener la ventaja inicial y cayeron derrotados por 3-1 ante Alianza Atlético en Trujillo.
El inicio prometedor
Alianza Lima empezó con el pie derecho, deleitando a sus hinchas con un gol de Eryc Castillo que levantó a las gradas. Parecía que la noche limeña traería consigo una goleada majestuosa. Sin embargo, el desgaste físico y la estrategia del rival empezaron a pasar factura.
El bajón físico: Una metáfora de un tango frustrado
Mientras el reloj avanzaba, la música del partido cambió. A medida que el cronómetro se acercaba al descanso, los futbolistas del Alianza Lima parecían bailar un tango frustrado, donde el cansancio se convertía en el principal rival. En la segunda mitad, Gerardo Ameli, técnico del Alianza Atlético, movió sus fichas con astucia, y sus pupilos se encargaron de ejecutar el plan a la perfección.
El giro dramático y la caída
El tridente de decisiones tácticas de Ameli no pasó desapercibido. En un abrir y cerrar de ojos, Miguel Graneros se convirtió en el villano perfecto para los blanquiazules, y con un doblete mortal terminó de derrumbar la resistencia de Alianza Lima. ¡Tremendo balde de agua fría! Como guinda del pastel, Guillermo Larios anotó el 2-1 a los 69 minutos, pulverizando cualquier esperanza de remontada.
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Próxima parada: El desafío copero
Ahora, Alianza Lima enfrenta una encrucijada de proporciones épicas, pues el próximo martes se medirán contra Boca Juniors en Matute por la ida de la Fase 2 de la Copa Libertadores 2025. Las preocupaciones no solo están en el resultado, sino también en el estado físico de sus piezas clave. Guillermo Enrique y Jean Pierre Archimbaud salieron con molestias, y Pablo Ceppelini se vio obligado a pedir el cambio debido al agotamiento. ¡Aguántame esa pose, fanático del balón!, porque la jornada que viene promete emociones a raudales y un desafío titánico para los aliancistas.
