En un Monumental vibrante, el bombardero Alex Valera brilló con su magia goleadora. En el duelo entre Universitario de Deportes y Cusco FC, por la fecha 11 del Torneo Clausura de la Liga 1 2025, Valera sumó otro doblete a su extensa lista de hazañas frente al arco, demostrando nuevamente por qué es el rey del gol.
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Choque y polémica: el VAR y el destino
Fue un partido de altas emociones, con sus dosis de controversia. Un encendido José Carabalí hizo gala de su velocidad endiablada para ingresar al área rival, buscando asociarse con sus compañeros en una jugada que prometía quebrar la defensiva aurinegra. Sin embargo, justo en esa chispeante ofensiva, el mediocentro Marlon Ruidias intervino con una mano descarada que solo el ojo avisor del VAR pudo detectar.
El árbitro, presionado por los reclamos cremas y con el Monumental rugiendo de emoción, detuvo el juego para acudir al monitor. Tras un minucioso análisis, decretó el penal que cambiaría el curso de la noche.
El arte del cobro: Valera toma el control
Con el estadio expectante y el balón detenido a doce pasos del destino, Alex Valera, el ‘9’ crema, se erigió como el encargado de tomar el cobro. De un remate cruzado, imparable como un rayo incaico, venció al portero Pedro Díaz, poniendo el marcador 3-1. Su frialdad y precisión fueron dignas del mejor de los toreros.
En el primer tiempo, Valera ya había dejado una pincelada de su talento al abrir el marcador con una fenomenal jugada de laboratorio, el tipo de movimientos que hacen que uno se levante del asiento en un parpadeo.
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La crítica y el elogio: palabras de un guerrero
A pesar del protagonismo indiscutible, Valera no escatimó en elogios para el rival. “La verdad que fue un partido bien trabajoso, un clásico toma y daca”, expresó con humildad. Reconoció el buen juego de Cusco FC, resaltando los goles de Facundo Callejo y Juan Tevez, quienes pusieron rienda corta a la ventaja crema.
Con esta actuación, Alex Valera no solo se ganó el título de hombre del partido sino que también reafirmó su legado con 69 goles en su cuenta personal. Está cada vez más cerca de unirse al panteón de los grandes goleadores de la U, pisándole los talones a Raúl Ruidíaz.
“La pelota parada es nuestra arma secreta, y cuando trabajamos concentrados sale como pan caliente”, añadió Valera, dejando claro que la solidez crema está en el detalle.
El artillero pone rumbo al próximo reto, con mirada firme hacia Trujillo, donde espera seguir sumando dianas y deleitar a la hinchada con goles que valen oro.
