La historia de Alejandro Restrepo en el banquillo de Alianza Lima es una de aquellas que deja una mezcla de sabores en la boca del hincha blanquiazul. El estratega colombiano llegó con la intención de dar un giro a la dinámica del equipo en la vertiginosa Liga 1, pero la realidad fue que nunca logró estacionar su idea de juego con una solidez firme.
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Un camino complicado, como driblar en una cancha embarrada
A lo largo del Apertura 2024, Restrepo tuvo destellos de genialidad en su planteamiento táctico. Sin embargo, como tirar un penal por encima del travesaño en el último minuto, sus propuestas no se tradujeron en resultados en aquellos momentos decisivos que definen campeonatos. La dirección deportiva puso fin a su travesía en el extranjero, entendiendo que la estabilidad era tan escasa como un gol olímpico.
Recuerdos inolvidables en La Victoria
No todo fue desdicha en la estadía de Alejandro Restrepo en Perú. Como él mismo confesó en un cálido diálogo en el programa Un Break, su experiencia fue, y cito: “una experiencia espectacular”. La narrativa del colombiano trasciende las derrotas en el terreno y se centra en el crecimiento personal y profesional que encontró al recorrer estadios internacionales en la Copa Libertadores.
Una encrucijada profesional, como un pase en profundidad a ciegas
Antes de este desafío Internacional, Restrepo estaba en un limbo profesional sin oportunidades claras en su país natal. Así, el destino y la camiseta blanquiazul se fundieron para darle una vida nueva. “Tomamos la decisión de no continuar en Pereira… Al menos de ocho días, apareció la chance de Alianza”, reveló Restrepo, indicando que la propuesta fue un pase al vacío al que no podía negarse.
Un final agridulce, como un empate en el último minuto
A pesar de sus esfuerzos, Restrepo nunca pudo hacer brillar al equipo como esperaba. “En lo personal y profesional le pongo un 5, pero en lo deportivo le pongo un 3 o 4”, admitió con honestidad, sabiendo que cuando uno lleva los colores de un club grande, la hinchada y los directivos solo esperan el título. Alianza Lima aspiraba a más, y aunque el técnico vio mejorías en el desempeño del equipo, sus palabras reflejan la frustración de no haber tenido más tiempo.
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Reflexiones finales de un soñador del balompié
Aun tras su salida, Restrepo no pudo ocultar su aprecio por el vibrante mundo del fútbol peruano. Se queda con la pasión de la hinchada y la ambición de los jugadores. “Me llevo una imagen del fútbol peruano… Ojalá que tenga la oportunidad de competir en Copa Libertadores…”, dice esperanzado. Su viaje, aunque breve, fue significativo, como un cabezazo certero que no siempre encuentra la red, pero deja huella.
