La noticia en cuestión sacude a quienes siguen a la Selección Mexicana. En un cambio radical de expectativa, el Tri arribó a Los Ángeles sin la bienvenida habitual de sus fervientes seguidores. En el corazón de una ciudad con una densa comunidad mexicana, el silencio fue el protagonista.

Duplica tu depósito hasta $200.000 en apuestas y casinos bono de bienvenida
El inesperado desaire a la Selección Mexicana
La razón detrás de esta ausencia de aficionados es un toque de queda impuesto por la alcaldesa Karen Bass, tras disturbios originados por manifestaciones contra las políticas de Donald Trump. El caos ha llevado al presidente a tomar medidas drásticas, enviando al ejército a la ciudad. Como resultado, la Selección descendió del autobús como náufragos en un desierto, sin un solo aplauso que los arropara, algo inimaginable para un equipo con tan profundo arraigo en Los Ángeles.
Un entorno tenso en las calles
Los Ángeles, una ciudad que usualmente vibra con la esperanza de los seguidores del fútbol, ahora ve sus calles dominadas por el silencio y la vigilancia militar. Las protestas se han convertido en un polvorín, y el toque de queda ha sido la única opción para intentar contener el desorden.
La influencia en el partido del Tri
La atmósfera impacta directamente en la participación del Tri en la Copa Oro 2025. Sin el ánimo ensordecedor de sus aficionados, el equipo enfrentará a República Dominicana en un estadio que, en lugar de vibrar, podría parecer un teatro sin espectadores.
El video de Fox Sports muestra una escena casi cinematográfica: los jugadores, usualmente rodeados de porras y cánticos, se encuentran solos, reflejando la sorpresa y el desconcierto en su mirada. Este partido será una batalla no solo en el campo, sino frente al telón de fondo de una ciudad en crisis, donde la pasión por el fútbol debe navegar en un mar de incertezas.

Duplica tu depósito hasta $200.000 en apuestas y casinos bono de bienvenida
