El escándalo fiscal que envuelve a Santos Laguna se agrava día con día. El Servicio de Administración Tributaria (SAT) ha imputado deudas a dos de sus exjugadores: Néstor Araujo y Javier Abella. Tras perder sus batallas legales, han sido señalados por recibir pagos disfrazados como indemnizaciones. Este esquema también ha resultado en una orden de aprehensión para el presidente del club, Alejandro Irarragorri.

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Defensa fallida ante el SAT
La Suprema Corte de Justicia de la Nación desestimó los amparos de Araujo y Abella, respaldando así las decisiones del SAT sobre los pagos irregulares recibidos mientras jugaban en Santos Laguna. La Corte rechazó los reclamos de Abella el 29 de enero y los de Araujo el 4 de febrero, ambos por evadir el Impuesto Sobre la Renta (ISR) correspondiente a los años 2015 y 2016, respectivamente.
¡Caen como fichas de dominó! La estrategia fiscal del club, calificada de ilegal, incluyó pagos proyectados como indemnizaciones por riesgos laborales, aun cuando no existieron accidentes ni enfermedades que justificaran esas exenciones fiscales. Estos ingresos, en realidad, debieron ser gravados como parte de sus salarios.
El esquema fiscal en jaque
El modus operandi de Santos Laguna consistió en registrar bonos o prestaciones como indemnizaciones laborales, permitiendo a los jugadores evitar el pago de ISR. Pero el tiro les salió por la culata, ya que el SAT y varias instancias judiciales declararon esta táctica como ilegal.
En el caso de Javier Abella, el tribunal fue claro: los ingresos no eran indemnizaciones, sino bonificaciones sujetas a impuestos. La misma situación se aplicó a Néstor Araujo el año siguiente. Aunque el monto exacto de las deudas no ha sido revelado, sus efectos ya se sienten en el ámbito futbolístico.

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Alejandro Irarragorri, bajo la lupa
La red de evasión fiscal no solo salpicó a jugadores. El presidente de Grupo Orlegi, Alejandro Irarragorri, enfrenta una orden de aprehensión por su relación con este asunto. El SAT detectó un patrón de contratos con pagos disfrazados bajo la etiqueta de indemnizaciones sin respaldo legal.
Esta investigación podría expandirse a otros futbolistas, entrenadores, o empleados que hayan recibido pagos de esta manera. Aunque ni el club ni los involucrados han dado declaraciones, la tormenta alrededor de Santos Laguna amenaza con dañar la imagen de Grupo Orlegi en todo el fútbol mexicano.
El fallo definitivo contra Araujo y Abella marca un precedente que podría resultar en más sanciones. Santos Laguna ahora enfrenta no solo desafíos en el campo, sino también en el ámbito legal. La acción decidida del SAT reafirma que prácticas fiscales ilícitas en el deporte profesional no se tolerarán.
