El fútbol tiene un marcado carácter de narrar historias, y a veces, las trayectorias de sus figuras pueden girar drásticamente en direcciones inesperadas. Tal es el caso de Joao Maleck, una de las grandes promesas surgidas del Santos Laguna.
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La indisciplina ha sido el verdugo de muchos futbolistas destacados en todo el planeta, y para Maleck, un grave error transformó su futuro en el balompié. Este talentoso delantero, que nació en el seno de las divisiones inferiores de Santos, parecía destinado a brillar con luz propia en el firmamento del deporte.
Una joya que perdió su rumbo
Desde joven, Maleck capturó la atención de clubes europeos, siendo cedido a equipos como el FC Porto y el Sevilla. Sin embargo, a los 19 años, un grave tropiezo selló su destino.
En 2019, el destino le jugó una mala pasada cuando, tras conducir bajo los efectos del alcohol en Zapopan, Jalisco, se vio involucrado en un trágico accidente que cobró la vida de una pareja de recién casados. Este desenlace sombrío fue provocado por un choque donde se estima que el jugador viajaba a unos 70 km/h, estrellándose contra la parte trasera del coche de la pareja. La Fiscalía de Jalisco confirmó que la prueba de alcoholemia reveló una presencia de 50 miligramos de etanol por 100 mililitros de orina, una cifra devastadora que selló su destino.
Detenido y acusado de homicidio culposo agravado, Maleck fue declarado culpable y sentenciado a tres años, ocho meses y 15 días de prisión en 2020. Sin embargo, la vida le ofreció un rayo de esperanza, ya que, con el apoyo de su aseguradora —quien pagó una fianza de 3 millones de pesos—, salió en libertad condicional poco tiempo después.
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El camino hacia la redención
Tras el oscuro episodio que marcó su vida, Joao Maleck, aún bajo la sombra de su hijo del balompié, regresó al fútbol a través de préstamos. Su viaje lo llevó por equipos como Cafessa, Coras Nayarit, Tepatitlán, Correcaminos, y finalmente, a Morelia.
Ahora, en busca de revitalizar su carrera, Maleck se embarca en una nueva aventura internacional en el fútbol de Costa Rica, donde ha sido presentado como nuevo jugador del Guadalupe FC.
Este regreso no solo representa una segunda oportunidad para el delantero, sino que también renueva la esperanza de ver florecer su talento en un escenario diferente. ¿Podrá Joao Maleck volver a brillar y coronar su historia con un final feliz? El tiempo lo dirá, pero el amor por el fútbol siempre da una nueva oportunidad para soñar.
