El futuro de Santiago Ormeño en la Liga MX está en el aire, ya que el delantero peruano se encuentra sin equipo tras no entrar en los planes ni de Puebla ni de Chivas, quedando así en condición de agente libre. Sin embargo, el ariete podría estar cerca de dar el salto a un grande del fútbol sudamericano. ¿Cuál será su próxima parada? Aquí te contamos los detalles.
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Un adiós con sabor agridulce en el Rebaño Sagrado
Ormeño, quien en su momento fue estrella en el Estadio Cuauhtémoc bajo la dirección de Nicolás Larcamón, no logró destacar en Chivas. Durante su tiempo con el Guadalajara, solamente participó en 14 partidos, acumulando 464 minutos en el campo. Marca un gol y se va sin miembros del equipo, sin dejar una huella profunda en el club. Su regreso a Puebla tampoco fue suficiente para asegurarle un lugar, a pesar de sus cinco goles y una asistencia en la última campaña.
La limpieza en Chivas y el adiós a Ormeño
Chivas está implementando una reestructuración de cara al Clausura 2025. En este proceso, el nombre de Santiago Ormeño sobresale al no ser parte de los planes futuros del club. “Gracias por tu disposición con el Guadalajara, Santiago Ormeño. ¡Mucho éxito en lo que venga!”. Así se despidió el equipo en redes sociales, dejando claro que el delantero no continuará en sus filas.
Mirando hacia tierras incas: el interés del Sporting Cristal
A pesar de que su actualidad en la Liga MX no levanta pasiones en otros equipos, el panorama extranjero parece más prometedor. Ormeño, exseleccionado de Perú, tiene en la mira a uno de los grandes del país sudamericano: el Sporting Cristal. Aunque el club aún no ha tomado una decisión definitiva, evalúan detenidamente su incorporación considerando su potencial para brindar un salto de calidad.
En sus inicios, Ormeño tuvo un breve paso por Cusco, donde su performance no se destacó del todo. Sin embargo, regresar a Perú para sumarse a las filas de Sporting Cristal podría ser su oportunidad de reencontrarse con el éxito. Con la regularidad y el ambiente adecuado, este delantero podría revivir su carrera y retomar el brillo perdido. El futuro aún está por escribirse, y en el fútbol, como en la vida, nunca hay que dar nada por sentado.