Raúl Jiménez ha tomado una decisión trascendental en su carrera al rechazar la oportunidad de reforzar al América en su búsqueda de un lugar en el Mundial de Clubes. Este giro inesperado revela la verdadera ambición que impulsa al «Lobo de Tepeji», quien tiene metas más grandes en mente.
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La ambición personal de Raúl Jiménez
En una reciente entrevista, Jiménez compartió que aunque le encantaría recibir una llamada del América, su corazón late por la Copa Oro. «Sí, sería una bonita experiencia, algo que realmente me emociona. Pero lo que realmente quiero es vivir la experiencia de la Copa Oro con la Selección», confesó. Esta expresión de deseo pone de manifiesto sus prioridades en este momento crucial de su carrera.
Un lobo hambriento de gloria
La ambición que reside en la mente de Raúl Jiménez es clara: desea superar a Javier Hernández como el máximo goleador de la Selección Mexicana. Este objetivo no es un simple capricho; es el motor que lo impulsa hacia la grandeza. La Copa Oro 2025 se presenta como una oportunidad dorada para que Jiménez se acerque a este anhelado récord, y él lo sabe.
Su decisión se asemeja a la de otros futbolistas, como Alexis Vega, quien también optó por priorizar a la Selección Mexicana en lugar de unirse a las Águilas. Sin embargo, todo dependerá de que el América logre superar al LAFC para asegurarse un lugar en el Mundial de Clubes.
Raúl Jiménez está decidido a dejar huella en la historia del fútbol mexicano, y su camino hacia la gloria apenas comienza. Con cada decisión, muestra que su corazón y ambiciones están bien alineados, y la afición lo sigue con expectativa. ¡Viva el fútbol!
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