En un ejercicio de imaginación y descanso, exploramos cómo podría ser la alineación de lujo de Pumas si hubieran mantenido a sus figuras de cara al Clausura 2025 de la Liga MX. Los Felinos han pasado por un sinfín de cambios en los últimos tiempos, pero si hubieran retenido algunas piezas clave, su plantilla estaría a la altura de las expectativas.
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Grandes ausentes, grandes recuerdos
De entrada, hemos optado por omitir nombres como Eduardo ‘Toto’ Salvio o Dani Alves. A pesar de haber llegado con un aura de estrellas, ambos fueron más ruido que nueces. En contraste, jugadores de bajo perfil inicial brillaron y se ganaron el cariño de la afición. Es así como a Pumas una y otra vez le quitan un pedazo de su grandeza.
¿Dónde está la continuidad?
Los seguidores de Pumas siempre tienen un as bajo la manga cuando se trata de criticar a la directiva por su incapacidad para retener a figuras del equipo. Sobre todo, aquellos que dejaron huella pero volaron pronto del nido auriazul. La falta de títulos pesa como una losa debido a la prolongada sequía.
Construyendo sobre bases sólidas
Más allá de los fieles canteranos, los Pumas han sido dueños de contrataciones exitosas que terminaron vendiendo. Las arcas se engordan, pero el terreno de juego siente el vacío, resintiéndose en el desempeño del equipo.
Brillantes como un diamante
Imaginemos entonces la alineación de ensueño que Pumas tendría de haber retenido a sus talentos. Los universitarios echarían más que de menos a esos futbolistas que estrecharon lazos con la afición, brindando más opciones para un plantel competitivo. Sin duda, se lograría una banca de lujo.
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Ejemplo claro es la mancuerna que fue Alan Mozo y Juan Ignacio Dinenno, una dupla que encendía las gradas del Pedregal. Mientras uno emigró a Chivas, el otro emprendió rumbo a Cruzeiro. Sin duda alguna, dos jugadores que dejaron huella imborrable.
En la etapa dorada de Andrés Lillini, destacaron Juan Pablo Vigón y Carlos González. Un mediocampista todoterreno y un delantero que realizaba el “trabajo sucio”, brillando mano a mano con Dinenno. Podemos sumar a Erik Lira, quien se fue a Cruz Azul, pero dejó gratos recuerdos siendo uno de los últimos canteranos sobresalientes.
La alineación soñada
Con solo estos cinco elementos, el rostro del once titular cambiaría radicalmente. Además, podríamos considerar la venta más alta en la historia del club: Gabriel Fernández, quien partió a Cruz Azul por la nada despreciable suma de 10 millones de dólares.
- Julio González
- Alan Mozo, Johan Vásquez, Lisandro Magallán, Rubén Duarte
- Erik Lira, Juan Pablo Vigón, Piero Quispe, César Huerta
- Juan Ignacio Dinenno, Carlos González
- Banca: Gabriel Toro Fernández, Leonardo Suárez, Guillermo Martínez, Ignacio Pussetto
Así, Pumas hasta podría recuperar esos días de gloria que tanto anhelan los hinchas. ¿Acaso están destinados a seguir buscando su delantero ‘killer’? Solo el tiempo dirá.
