Las Chivas de Guadalajara lograron un triunfo de oro ante los Xolos de Tijuana, al rescatar tres puntos vitales que podrían marcar la diferencia en su carrera por el campeonato. Sin embargo, a pesar de esta victoria que se paladea como un buen tequila tras un largo día, las aguas internas en el Rebaño Sagrado no están tranquilas. El esquema táctico de Óscar García continúa sin conquistar del todo a sus principales figuras, entre ellas el talentoso Roberto «Piojo» Alvarado.
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Roberto Alvarado alza la voz contra el esquema de Óscar García
Finalizado el encuentro, en la zona mixta, Alvarado no dudó en expresar su opinión sobre los momentos críticos vividos por su equipo. A pesar de haber aportado una de las dos anotaciones en este enfrentamiento, el jugador de la Selección Mexicana criticó que Chivas se mostró más replegado de lo que esperaba. «Estuvimos metidos muy atrás, no era la idea; al final, se sufrió, pero lo importante es que rescatamos los tres puntos que necesitábamos», comentó el «Piojo», con un tono que reflejaba tanto la satisfacción por el triunfo como la inquietud por el rendimiento del equipo.
“Me quedo contento con el triunfo, pero estuvimos metidos muy atrás, no era la idea, pero al final se sufrió y rescatamos los tres puntos que los necesitábamos más que nada”
ROBERTO ALVARADO, JUGADOR DE LAS CHIVAS DE GUADALAJARA
El chico maravilla del Rebaño no solo destacó por su gol, sino que también se vislumbra como una de las claves para que el equipo vuelva a encontrar su rumbo en el Clausura 2025. Sin embargo, la situación tiene a Óscar García en el alambre desde su llegada hace poco más de un mes, tras la abrupta salida de Fernando Gago, quien dejó al equipo en busca de nuevas oportunidades en Boca Juniors.
Inicios turbulentos para Óscar García
El inicio de García al frente de Chivas no ha sido un paseo por el parque, acumulando solo dos victorias en su mandato. Además, su ausencia en el banquillo durante este partido se debió a una sanción que recibió tras un tenso incidente con James Rodríguez en el duelo anterior contra León. Esto dejó a la dirección técnica tambaleando como un taco mal preparado, añadiendo presión a un entorno que ya se siente la tensión de un clásico.
A medida que avanza la competencia, la afición espera que las Chivas logren mejorar su rendimiento y que el equipo encuentre la fortaleza necesaria para seguir luchando. Con cada partido, la esperanza y la incertidumbre se entrelazan, desatando una pasión que solo el fútbol puede provocar. La pregunta en el aire es: ¿Podrán los rojiblancos remontar este bache y hacer de su temporada un verdadero festín futbolístico? Solo el tiempo lo dirá.
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