El mercado de fichajes de la Liga MX está agitado y lleno de intrigas, pero pocas negociaciones han sido tan enrevesadas como la que tiene paralizada la transferencia de Nathan Silva de Pumas. Aunque las ofertas no faltaron, el club universitario rechazó una propuesta jugosa de 5 millones de dólares del Vasco da Gama.

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El trasfondo entre Pumas y Vasco
El meollo del asunto no radica en cuestiones monetarias, sino en un viejo pleito que involucra una millonaria deuda con otro club brasileño, Atlético-MG. Los Pumas, como una fiera que no suelta a su presa, exigieron que Atlético-MG cediera el 10% de los derechos de Nathan Silva en el acuerdo, una táctica que fue recibida con frialdad.
Además, los universitarios buscaron modificar la modalidad de pago con un adelanto en efectivo más sustancioso, algo que Vasco no aceptó. Tanto detalle, tanto ruido, pero ningún resultado.
La deuda que lo congela todo
El acuerdo encontró su bloque de hielo cuando Atlético-MG, haciendo gala de una memoria de elefante, negó la petición de Pumas. ¿La razón? Una espina clavada en forma de deuda de 2 millones de dólares por los jugadores Jair y Paulo Henrique. Este conflicto financiero, como un gol en los últimos minutos, dejó todo congelado.
Así, Pumas se resigna, con el orgullo intacto, a retener a Nathan Silva, quien sigue vestido de auriazul, pronto para otra temporada de apasionantes encuentros.

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Nathan y su compromiso con Pumas
Nathanael Ananias da Silva, el estandarte defensivo brasileño de 28 años, seguirá como pilar en Pumas hasta junio de 2027. Su paso por el equipo universitario ha visto 87 batallas en el campo, con cinco goles y una asistencia como testimonio de su entrega. Su valor, cronometrado por especialistas, alcanza los 5.8 millones de dólares.
Esta novela de fichajes, como un partido que termina en empate, deja a Nathan Silva en Pumas, con los aficionados listos para seguir rugiendo desde las gradas.
