El pitazo final resonó como un eco de desilusión en el Estadio Azteca, donde la eliminación de Cruz Azul a manos del América dejó una huella profunda en el corazón de la afición celeste. La frustración se palpaba en el ambiente, y fue el uruguayo Ignacio Rivero quien, tras el encuentro, canalizó su enojo contra el árbitro Adonai Escobedo, quien decidió expulsarlo cuando la tensión aún corría por las venas de los jugadores.

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La ira de Nacho Rivero contra Adonai Escobedo
Tras el clásico que resultó en una amarga derrota, la plantilla de Cruz Azul se vio envuelta en una tormenta emocional. Ignacio Rivero, conocido por su entrega en la cancha, se convirtió en el portavoz del descontento celeste al lanzar insultos hacia Escobedo mientras se retiraba hacia los vestidores. La decisión del árbitro de mostrarle la tarjeta roja directa fue tan sorpresiva como la derrota misma, dejando a los aficionados preguntándose si la justicia había sido realmente servida.
Varios reportes desde el estadio indicaron que los gritos de Rivero resonaron en los pasillos tras el partido, una especie de lamento que culminó en su expulsión. Este evento desató una onda de controversia que dejó un halo de descontento en la afición, que sentía que el apartado arbitral había jugado un papel crucial en el desenlace del partido.
La ausencia de Rivero representará un golpe significativo para el equipo al inicio del Clausura 2025, dado que es uno de los pilares en el esquema de juego de Martín Anselmi. Se espera que el uruguayo reciba una sanción que podría variar entre uno y tres partidos, lo que hará que la afición cruce los dedos en espera de la resolución.
Un ambiente enrarecido tras la eliminación
El penalti polémico señalado a favor del América en los minutos finales avivó aún más la hoguera de la indignación celeste. Muchos aficionados y miembros del club consideran que la decisión de Escobedo fue una afrenta a la justicia deportiva, marcando un antes y un después en la rivalidad de estos dos gigantes del fútbol mexicano.

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No solo fue Rivero quien se dejó llevar por las emociones; se reportaron incidentes de confrontación entre jugadores de ambos equipos y miembros del cuerpo técnico, evidenciando la tensión que se vivió. Algunos directivos de Cruz Azul también fueron sorprendidos lanzando comentarios descalificativos hacia el árbitro y su equipo.
En los túneles del estadio, el clima era de tumulto. Las discusiones se extendieron más allá del terreno de juego, y el uruguayo participó en diálogos acalorados con los reporteros, mostrando la frustración acumulada de una temporada que prometía mucho pero terminó en decepción.
A pesar de la controversia y la frustración reinante, el resultado no se puede revertir. América ya dirige su mirada hacia la final del Apertura 2024, donde se medirá ante Monterrey en busca de su tercer título consecutivo en la Liga MX, una meta que si logran alcanzarla, será recordada como un verdadero hito en la historia del fútbol nacional.
