El espectáculo de Shakira programado para el 12 y 13 de marzo en el imponente Gigante de Acero ha desatado un torbellino logístico en Monterrey, poniendo a los Rayados en una encrucijada. A tan solo unos días de enfrentar a su rival en los octavos de final de la Concacaf Champions League, el equipo debe encontrar una solución casi mágica para no perder el ritmo en la competencia.
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¡Sorpresas en el camino! Rayados busca su sede ideal
El conjunto dirigido por Fernando Ortiz se encuentra en apuros, ya que el escenario de los conciertos de la artista colombiana puede impedir que se lleve a cabo el partido de vuelta. Según el colega Diego Medina de TUDN, la directiva de los Rayados ya ha informado a sus posibles rivales, ya sea los Vancouver Whitecaps o el Saprissa, sobre el dilema que enfrenta. Sin embargo, los canadienses también se encuentran en un predicamento, pues tienen un evento programado que les impide abrir las puertas de su estadio en esa fecha.
Opciones en el horizonte
Con el tiempo apremiando, Monterrey analiza diversas alternativas para hallar una sede digna de su grandeza. Entre las opciones más viables se encuentra el Estadio Hidalgo de Pachuca y el TSM Corona en Torreón, siendo el último el preferido debido a su proximidad. No obstante, otras locaciones como el Estadio Tamaulipas y el Borregos ITESM han sido descartadas por no cumplir con los estándares de seguridad establecidos por la Concacaf para este tipo de torneos. Y, claro está, el Estadio Universitario, hogar de los Tigres, ni siquiera fue considerado, lo que ilustra la feroz rivalidad entre ambos clubes.
El camino hacia la solución
En caso de que el Saprissa resulte ser el oponente de Monterrey, las cosas se complicarían un poco menos. En este escenario, el club regiomontano podría ceder la localía, disputando el encuentro de ida en su casa el 5 de marzo, mientras que la vuelta se celebraría en Costa Rica el 13 de marzo.
La espera no será larga, ya que este jueves 27 de febrero se conocerá quién avanzará entre los Vancouver y los Saprissa, tras el primer choque donde los costarricenses llevaban ventaja tras un 2-1 a favor. Por su parte, los Rayados se han hecho con un paso firme, despachando al Forge canadiense con un contundente 5-0 en el global, y ahora, en medio de la tormenta, se centran en resolver su situación logística para seguir soñando en la arena internacional.
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Mientras tanto, la afición ya palpita la emoción de este cruce en la Concacaf, con el corazón en la mano y la esperanza en alto. La pasión no se detiene, y aunque Shakira quiera robarse el show, los Rayados están decididos a demostrar que su fútbol también puede brillar con luz propia.
