Miguel Samudio, un ícono de la Liga MX, es recordado particularmente por su paso estelar con el América. Pero hay un episodio que marcó su legado: la famosa «maldición» que lanzó contra los Rayados de Monterrey en su nuevo estadio BBVA. A continuación, exploramos qué ha sido de este intrépido guaraní.
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El Oriundo de Paraguay que Dejó Huella en Coapa
En ese ya lejano 2014, Samudio debutó en la Liga MX al incorporarse al América, como una ráfaga de viento fresco que llega del Cruzeiro de Brasil. Desde el primer silbatazo, se estableció como titular indiscutible en el conjunto azulcrema. Durante su estadía en el nido, se alzó con dos títulos de Copa de Campeones y celebró dos goles que todavía resuenan en la memoria colectiva de los aficionados.
La Semifinal que Encendió la «Maldición del BBVA»
Una de las historias más electrizantes en la carrera de Samudio ocurrió en las semifinales del Clausura 2016. En un vibrante y reñido duelo de vuelta entre América y Monterrey, donde los de Coapa, como guerreros incansables, daban todo por llegar a la final. Sin embargo, un discutido penalti cambió el guion. Samudio fue penalizado por una mano que dejó a más de uno rascándose la cabeza, y la controversia estalló como un cohete en el cielo del fútbol mexicano.
En ese instante, como un actor de tragedia clásica, Samudio, de rodillas en el área chica, elevó sus manos al cielo y, entre sus labios, se podía leer: “Hay un Dios, hay un Dios”. Aquel gesto pasó a la historia como la «maldición del BBVA». Para colmo, el jugador paraguayo vio la tarjeta roja, dejando a su equipo en desventaja numérica. Años después, algunos creen que el tiempo le dio la razón, afirmando que el América cobraba venganza al obtener nuevos campeonatos.
El Futuro de Samudio: Un Viaje por el Cono Sur
Después de su etapa con el América, Samudio reforzó a los Gallos de Querétaro y, posteriormente, volvió a su tierra con el Olimpia, donde siguió tejiendo su historia futbolística con serenidad y precisión. Tras su paso en Paraguay, recaló en el Sol de América y continuó su carrera en diferentes clubes paraguayos como Sportivo Luqueño y Libertad.
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El viaje de Samudio lo llevó hasta el Liverpool de Uruguay, donde cosechó triunfos inolvidables al ganar la Supercopa y dos campeonatos de liga. No obstante, después de unos desafíos fuera del campo, decidió volver a Paraguay, incorporándose al Tacuary y, actualmente, se desempeña en las filas del Deportivo Recoleta, donde permanecerá hasta 2025.
Las aventuras del indomable Miguel Samudio en el mundo del fútbol son como un emocionante partido al que no queremos quitarle la vista, con cada capítulo agregando una nueva historia a su rica y apasionante carrera.
