Después de que la Selección Mexicana anunciara que Luis Chávez sufrió una rotura de ligamento cruzado en la rodilla derecha, muchos se preguntan por qué el talentoso futbolista del Dynamo de Moscú sigue formando parte del Tri durante la Copa Oro 2025.
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El enigma de su permanencia
En las entrañas de la selección, hay razones de peso para mantener a Luis Chávez en la concentración. Aunque Javier Aguirre ya lo ha descartado para el resto del torneo, la prioridad es evitar complicaciones a futuro. La próxima semana, Chávez viajará a Guadalajara para someterse a una cirugía de mínima invasión con el reputado Doctor Ortega, conocido por su destreza y confianza entre los futbolistas mexicanos.
Manteniéndose en forma
Mientras llega la fecha del quirófano, el centrocampista sigue realizando ejercicios isométricos. La idea es clara: no permitir que la musculatura se debilite, algo vital de cara a la intervención. Como dicen, «más vale prevenir que lamentar», y en el Tri están cuidando cada detalle para que Chávez mantenga su tono muscular.
Esperando el momento perfecto
Se espera que el músculo desinflame para poder intervenirlo adecuadamente y valorar con precisión la gravedad de la lesión. Este análisis pormenorizado es crucial para definir el tiempo de recuperación y el tipo de cirugía, todo pensando en el anhelado Mundial 2026.
Con la mirada en su regreso
En JuanFutbol se ha revelado que la selección confía en que Chávez estará de vuelta en seis meses. Aunque algunos ya lo descartan, los especialistas recomiendan entre 8 a 10 meses de descanso para una recuperación completa. Sin embargo, en el Tri confían en un milagro de recuperación rápida, apostando a que la lesión no sea tan grave como parece.
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El camino es largo, pero la esperanza nunca muere. Como un auténtico guerrero, Luis Chávez se prepara para enfrentar esta batalla fuera del campo con la misma pasión y coraje que demuestra dentro de él. ¡Ánimo, campeón!
